Los mercados dieron ayer, una vez más, la espalda a las notas de las agencias de calificación de riesgo y se apuntaron ganancias a la espera de la cumbre europea del domingo. Si el día anterior le tocó al Estado francés sufrir el aviso de Moody's sobre una posible pérdida de la triple A, el siguiente turno fue para el Estado español, que veía cómo la misma agencia derribaba su ráting dos escalones, desde Aa2 a A1, y le colocaba en perspectiva negativa. Esta nueva bajada sitúa su deuda hasta cinco niveles por debajo de la máxima calidad. En el lado positivo, los inversores celebraban la noticia, no confirmada por medios oficiales, de un acuerdo para ampliar el fondo de rescate de 440.000 millones de euros hasta los 2 billones, lo que garantizaría el fin de los problemas de deuda y la digestión de la quita griega por parte de los bancos. Los inversores se quedaron con la música de los esfuerzos políticos para buscar una solución definitiva. Esta aspiración, sin embargo, fue matizada por Angela Merkel al asegurar que del domingo no saldrá el cierre de la crisis. El Ibex se anotó un 0,43%, y hoy comenzará con 8.849,50 puntos. Las ganancias de París (+0,52%), Fráncfort (+0,61%) y Londres (+0,74%) fueron de corte similar. Dentro del Ibex, el ránking de ganadores estuvo liderado por Abengoa (+2,56%), Bankinter (+2,53%) y BBVA (+2,28%), frente a los descensos de FCC (-3,99%) y Amadeus (-2,93%), los peores de la jornada. En París, los más destacados fueron BNP Paribas (+6,15%), AXA (+3,95%) y Accor (+2,45%), mientras que Alcatel-Lucent (-7,69%) soportaba el mayor castigo.