El grupo municipal de Bildu, por boca de la edil Aitziber Ibaibarriaga, hizo ayer una lectura crítica del Plan Especial de Zorrotzaurre que la víspera les fue presentado por el equipo de gobierno y la Comisión Gestora, subrayando que «prioriza intereses económicos y especulativos frente a las necesidades de la ciudadanía». Además, aclaró que desde que se inició el proyecto «no ha habido ningún cambio sustancial» en él.

Ibaibarriaga denunció que el Consejo Asesor de Planeamiento conoció los entresijos de las modificaciones que se introducen en el Plan, horas después de que los responsables del mismo lo presentasen a los medios de comunicación. Es más, censuró que el concejal de Urbanismo, Vivienda y Medio Ambiente, el jeltzale Ricardo Barkala, no les dijese nada del retraso que puede sufrir la apertura del Canal de Deustua por la descontaminación de los terrenos, donde se han detectado metales pesados y otras sustancias.

La corporativa lo atribuyó también a la política del rodillo del PNV, que obvia la participación. Afirmó que el Plan responde a intereses privados «y no a las necesidades de los vecinos, sobre todo porque no se les ha preguntado a este vecindario cuáles son sus necesidades de cara a regenerar el barrio».

Asimismo, rechazó que a los vecinos y a quienes acuden al Consejo se les dé «todo el trabajo hecho», ya que «las personas al margen del equipo de gobierno sólo pueden incidir en pequeñas cuestiones y no en los temas fundamentales», como por ejemplo la alta densidad edificatoria por la que se apuesta en la futura isla.

Bildu no está de acuerdo con la intención del Ayuntamiento de edificar 5.473 viviendas, cifra que aún puede sufrir alguna variación, alertó la concejala. «Nos dijeron que no es definitivo sino que puede variar e incluso aumentar», apostilló antes de añadir que ellos creen que en Zorrotzaurre no deben construirse más de 3.000 pisos de promoción pública, destinados en su mayoría al alquiler.

Ibaibarriaga manifestó que a su grupo, al igual que a otros agentes, les «parece increíble que cuando nos estamos encontrando en una crisis global y se ha demostrado que este tipo de construcción masiva de vivienda ha sido el origen de la crisis, se base casi la totalidad de la financiación del proyecto en las plusvalías que generan todas estas viviendas, cuando en el distrito de Deustua hay 1.900 viviendas vacías y el crecimiento de la población ha sido cero».

«El PNV -remarcó- sigue apostando por el ladrillazo, una de las causas generadoras de la grave crisis global». Asimismo, apuntó a que les resulta «curioso que hasta ahora sólo se han oído nombres como Idom, IMQ o BBK y no sabemos nada sobre los equipamientos públicos que este barrio, en el que se estima que vayan a vivir 15.000 personas, van a necesitar».