El juez que tramita la impugnación presentada por ACS contra varios acuerdos adoptados en la última Junta de Accionistas de Iberdrola determinará únicamente si éstos se ajustaron plenamente a la ley, pero no entrará a valorar si su objetivo era impedir la entrada de la constructora en el Consejo u otro.

Así lo anunció el titular del Juzgado de lo Mercantil número 1 de Bilbo, Aner Uriarte, en una vista previa de la demanda presentada por ACS contra determinados acuerdos adoptados en la última Junta de Accionistas de Iberdrola, celebrada el pasado 27 de mayo en la capital vizcaina. Por tanto, el caso se limitará a la presentación por escrito de las conclusiones de las partes y no habrá juicio.

ACS, primer accionista de la eléctrica con el 19,2% del capital, considera que algunos de esos acuerdos tienen por objetivo limitar su actuación y su acceso al consejo de administración, mientras que Iberdrola lo niega y sostiene que su único propósito es lograr un mejor gobierno corporativo. El juez ha decidido no entrar en esta controversia.

Una larga historia

Esta vista es un capítulo más en la larga historia de enfrentamiento que mantienen ACS e Iberdrola, por el reiterado rechazo de la eléctrica a permitir la entrada de la constructora -a la que considera competidora por sus actividades en ingeniería y energía eólica- en el Consejo.

Los artículos impugnados por ACS hacen referencia al derecho de información de los accionistas, a las facultades del presidente, a la cesión de voto, al voto de los accionistas con conflicto de intereses y a la reducción del número de integrantes del consejo de administración, entre otros.

ACS e Iberdrola también discrepan sobre el sistema empleado para determinar si los acuerdos alcanzados cuentan en cada momento con las mayorías (de capital o de votos) exigidas para cada uno de ellos.