
�Un gato en Par�s� dignifica la animaci�n infantil con una est�tica pict�rica divulgativa
M.I. | DONOSTIA
�Une vie de chat�, la �pera prima de Jean-Loup Felicioli y Alain Gagnol, fue presentada al p�blico infantil en las sesiones del vel�dromo dentro del Festival de Cine de Donostia. Es una pel�cula de animaci�n con un estilo muy pict�rico, observable en los retratos de unas figuras alargadas muy al estilo de Modigiliani, o en los interiores abstractos salidos de cualquier cuadro de Picasso. Pero no es una visita al museo, porque el dinamismo de la acci�n se encarga de dotar al relato de un rico sentido de la aventura, la cual adquiere un tono rom�ntico al ambientarse en los tejados nocturnos de Par�s, con atenci�n especial para algunos edificios tan emblem�ticos como la catedral de Notre-Dame, captada en sus aspectos m�s g�ticos.
Si Jean-Lopu Felicioli tiene una mayor responsabilidad sobre la parte visual, la codirecci�n de Alain Gagnol se centra en aspectos m�s relacionados con el gui�n. �Une vie de chat� reproduce a peque�a escala un argumento de cine negro, abierto a persecuciones y peligros que mantienen viva la atenci�n de los ni�os y ni�as. La protagonista es una ni�a llamada Zo� con la que facilmente se identificaran, por ser amante de los gatos y porque sufre un problema a compartir. Desde que el mafioso Costa acabara con la vida de su padre ha perdido la voz, y de la resoluci�n del caso pendiente depender� que finalmente la recupere.
Sin ser una obra maestra, la �pera prima conjunta de Felicioli y Gagnol aporta la novedad de ser una pel�cula de animaci�n infantil diferente, que cuida la forma y el contenido por igual, divulgando el gusto por los grandes pintores, y haciendolos adaptables a un espect�culo colorista e ingenuo.