NUEVA ZELANDA 8

FRANCIA 7

Nueva Zelanda logró su segundo Mundial, cumpliendo los pronósticos, aunque con muchas más dificultades de las previstas. Francia realizó un gran trabajo defensivo y a punto estuvo de sorprender a los locales, en uno de los mejores partidos que han realizado durante la recién acabada Copa del Mundo.

El juego dinámico de los galos se impuso al principio o, al menos, evitó que los oceánicos les pasaran por encima en los primeros minutos tal y como lo hicieron con Australia. Así fue hasta la lesión del apertura Parra, que recibió un rodillazo en la cara y tuvo que ser sustituido por Trinh-Duc en el minuto 23. Además, la potencia de los delanteros locales, después del ensayo del primera línea Woodcock, hizo que los europeos vivieran sus peores minutos, aunque aguantaron vivos.

Woodcock cruzó la línea de marca rival a la salida de un saque de banda, muy bien preparado por los técnicos oceánicos, que sorprendió a los franceses. Para entonces, Weepu ya había fallado su primer golpe, en el minuto seis, e iba a fallar la transformación y otro penal en el 27. Con una lesión en la rodilla, el apertura de los All Blacks, Cruden, seguía el camino de Parra y se retiraba sustituido por Donald, dos minutos antes de que Trinh-Duc intentara y fallara un drop, en el minuto 36. Con estos errores, se llegó al descanso, con Nueva Zelanda por delante por un ajustado 5-0.

Todo por decidir

Francia había aguantado bien los primeros 40 minutos, ayudada por los ocho puntos que Weepu había fallado, y regresaba al terreno de juego dispuesto a dar la vuelta al marcador.

Yachvili falló un golpe en el minuto 43 para Francia y Donald aumentó con otro la ventaja para los All Blacks en el 46. Todo parecía a favor de Nueva Zelanda, con ocho puntos de ventaja, pero fue entonces cuando empezó la reacción del combinado europeo.

La agresividad de la delantera gala y una cadena de errores de los locales propiciaron un ataque de Francia, que culminó Dusautoir, elegido mejor hombre del partido, y transformado por Trinh-Duc, para dejar a los suyos a dos puntos de la victoria. Los negros, con mucha angustia, supieron guardar el balón en los últimos minutos, ante la desesperación de Francia, que veía cómo se le escapaba su tercera final. Al final, victoria para Nueva Zelanda, que fue el mejor equipo del Mundial. Ha sido el único combinado que ha ganado todos sus encuentros y exceptuando la final, lo ha hecho de una manera bastante clara. Francia, pese a no jugar bien, llegó hasta la final.