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Batacazo en casa frente al Valencia Basket

Sometidos a la ley de los más duros

La defensa taronja se endureció tras el descanso y remató con un parcial de 0-14. Los gasteiztarras desperdiciaron un 21-4 favorable.

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CAJA LABORAL BASKONIA 72

VALENCIA BASKET 82

 

Arnaitz GORRITI

No fue falta de fuerza, ni de acierto o de velocidad, sino de dureza, lo que condenó al Caja Laboral Baskonia. El Valencia Basket se impuso por un merecido 72-82 en el Iradier Arena gracias a dar un clínic de dureza.

Dureza física, sobre todo por parte de sus «leñadores» Florent Pietrus y Lishchuk, que suplieron con acierto a Ogilvy y a un Caner-Medley excesivamente obsesionado en su duelo con Teletovic. Gracias a este dúo, amén de la buena aportación defensiva de Claver -a falta de aportar en ataque, supo parar a San Emeterio- y un Markovic que dirigió como nadie y secó a Heurtel y Prigioni, vino la victoria taronja, cerrando su rebote en los minutos finales y provocando un sinnúmero de pérdidas a los de Ivanovic en los minutos de la verdad.

Y, ante todo, dureza mental. Los de Paco Olmos -que vio su puesto casi perdido en un arranque que él mismo definió como «digno de cárcel»- supieron recuperarse de un inicio calamitoso del cuadro taronja, en el que el Baskonia se adelantó 21-4. Teletovic resultaba imparable, mientras que Reggie Williams y Brad Oleson lo acompañaban en la faceta anotadora. Asimismo, Milko Bjelica y el propio Teletovic dominaban a placer en la faceta reboteadora.

Debido al atolondramiento de Claver y Caner-Medley, debió ser Rafa Martínez quien enseñara el camino de la remontada a los valencianos. El escolta catalán logró que el Valencia Basket entrara en el partido, llegando a un final de primer cuarto de 24-15, para darle continuidad a continuación, con el acompañamiento de Ogilvy y Vitor Faverani.

Más tarde, Markovic entró en calor de a poco y el Valencia Basket lograría limar su desventaja hasta adelantarse por primera vez, 34-35, tras un despiste defensivo en un rebote, a pocos segundos del descanso. Ante un Iradier Arena algo dubitativo, Reggie Williams volvió a elevar los ánimos con un triple sobre la sirena del receso: 37-35.

Parcial de 0-14 mortal

La anterior vez que el Valencia Basket se impuso en Gasteiz en la Liga ACB fue el 27 de noviembre de 2005. Quizá por ese motivo se mascaba cierta calma en el tiempo de descanso. Teletovic funcionaba, Williams y Oleson también, y a poco que los bases o los pívots acompañaran, no parecía que el triunfo peligrara.

Y a pesar de la mejora defensiva de los valencianos, no se barruntaba la opción de derrota hasta el último tramo del tercer período. A falta de que Heurtel, Ribas, Prigioni, Nemanja Bjelica o Seraphin diesen el nivel, Williams elevaba el 53-47 con dos tiros libres. Acto seguido, Claver anotaba sus dos primeros puntos y Pietrus clavaba un triple.

Ivanovic pedía tiempo muerto cuando, un instante después, Markovic elevaba el parcial a 0-7 con una contra tras robo, adelantando a los taronja 53-54. Pero el Baskonia aún se «tragaría» el parcial hasta un 0-14, acabando el tercer cuarto 53-61.

Ahora sí que había nervios, pero ninguna clarividencia. Teletovic y Milko Bjelica se sentían cansados y aunque Pietrus ya estaba eliminado, Markovic hacía gala de su clase para, con la ayuda de Lishchuk y Rafa Martínez, asegurar una victoria bastante clara y dejar a la parroquia baskonista compuesta y con un palmo de narices.

Falta de paciencia y de agresividad

Claro, conciso y sin preámbulos. Dusko Ivanovic no tenía ganas de cháchara después de caer ante el Valencia Basket. El técnico montenegrino achacó a la falta de «dureza» y de «paciencia» el resultado final, tras «comenzar jugando bien».

«Tanto en defensa como en ataque, hemos empezado bien el partido. Pero en el momento de hacer los cambios, y sobre todo cuando Valencia Basket ha empezado a jugar mucho más duro en defensa, ante todo a la hora de cerrar las líneas de pase, no hemos sabido responder», dijo.

«Además, cuando el partido estaba aún por decidirse, no hemos sabido tener paciencia. Hemos tenido muchas pérdidas en momentos importantes y también nos han cogido rebotes en ataque que han sido vitales», añadió.

Fernando San Emeterio realizaba un análisis muy parecido. «Hay que seguir trabajando. Ellos han defendido muy agresivos, nosotros no hemos interpretado bien el ataque y tampoco hemos estado a la altura. Se han puesto por delante y no nos hemos podido meter otra vez en el partido», reconocía.

A. G.

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