Tras la declaración histórica de ETA
La izquierda abertzale vuelve a Altsasu para saludar el fruto de estos dos años
Hace dos años, la sala Iortia acogió la presentación de la Declaración de Altsasu, y ayer presenció cómo la izquierda abertzale realizaba un balance del recorrido realizado hasta ahora a partir de «Zutik Euskal Herria». Tras el cese definitivo de la actividad armada de ETA, se fija como objetivo principal avanzar hasta la resolución del conflicto, y anuncia que afrontará al mismo tiempo la construcción de la nueva izquierda abertzale a través de Sortu.
Ion SALGADO | ALTSASU
La izquierda abertzale volvió a copar ayer la sala Iortia de Altsasu. Cerca de 200 personas se dieron cita en la localidad navarra para valorar los pasos dados desde que hace dos años se presentará allí mismo la Declaración de Altsasu. Aquel acto puso en marcha un debate interno en el que las bases independentistas remarcaron la necesidad de superar el escenario de enfrentamiento armado entre ETA y los estados español y francés a través de un cambio profundo de su estrategia.
El acto de ayer, convocado en una semana histórica para Euskal Herria, constató que el principal objetivo de la citada declaración está más cerca y que se ha abierto una nueva etapa. Así, la izquierda abertzale quiso escenificar en Altsasu el cierre de este ciclo de dos años y la apertura de un camino que aparece muy abierto y que ha sido propiciado por aquella iniciativa.
Veintitrés meses después de la Declaración de Altsasu, decenas y decenas de miembros de la izquierda abertzale recalcaron que profundizarán en su labor política para reivindicar el derecho a decidir de los vascos sobre su futuro, ya que, tal como explicó Txelui Moreno, «el triunfo de la democracia sólo vendrá de la consecución de la palabra para este pueblo».
El propio Moreno, en castellano, y Maribi Ugarteburu, en euskara, recordaron que «la negación de la realidad nacional de Euskal Herria» por parte de los estados, y el veto al derecho a decidir impuesto por Madrid y París son «la semilla del conflicto político».
Remontándose a aquel noviembre de 2009, recordaron que en el documento que lanzó el debate interno se recogían dos prioridades: «Agrietar la estrategia de bloqueo» puesta en marcha por los estados para impedir los avances vascos y fomentar la unión de fuerzas entre los diferentes agentes abertzales y de izquierdas. Asimismo, se apuntaba como destinatarios principales del mensaje a la ciudadanía vasca por un lado, y la comunidad internacional, por otro.
Con el paso del tiempo, la izquierda abertzale constata que se ha ido dando forma a aquellos objetivos. Prueba de ello es, por ejemplo, el Acuerdo de Gernika, firmado inicialmente por 34 agentes políticos, sociales y sindicales y que tiene como objetivo la creación de un escenario de paz que de paso a un diálogo basado en los denomi- nados Principios Mitchell.
En cuanto al papel internacional, la izquierda abertzale cita como prueba la reciente celebración de la Conferencia de Donostia, que aprobó la Declaración de Aiete, así como la Decla- ración de Bruselas emitida en su día y la también reciente creación de la Comisión Internacional de Verificación.
A su vez, los acuerdos con EA («Lortu Arte») y con EA y Alternatiba («Euskal Herria Eskerretik») han sido, en palabras de los dirigentes abertzales, «primordiales en este proceso, puesto que sientan las bases de una colaboración permanente con otros sectores».
En la misma línea, Txelui Moreno se refirió a las elecciones municipales y forales del pasado 22 de mayo, cuando se produjo un «vuelco del mapa institucional de Hego Euskal Herria, situando la unión de fuerzas soberanistas e independentistas en la mediana política».
Declaración de ETA
La izquierda abertzale califica este recorrido de «difícil pero espectacular» y apunta que «sin fanfarronerías, hemos acertado de pleno».
Todo ello ha desembocado por el momento en el cese definitivo de su actividad armada hecho público el jueves por ETA. Al respecto, la izquierda abertzale apunta que las iniciativas adoptadas por la organización armada han resultado «fundamentales para situar la solución democrática del conflicto tanto en la agenda internacional como en la de Euskal Herria».
Los comparecientes subrayaron que la decisión adoptada por ETA ha cumplido con lo exigido en el Acuerdo de Gernika, donde recordaron que se plasma «la voluntad de la mayoría social de este país para solucionar el conflicto». Así se comprobó también el sábado en las calles de Bilbo, donde más de 49.000 personas reclamaron una solución al conflicto desde los parámetros de Gernika. Desde la izquierda abertzale aplaudieron «la adhesión y el compromiso que ha mostrado la ciudadanía de forma masiva». «Una adhesión y compromiso que, entendemos, serán claves en el futuro», concluyeron.
En paralelo a todo ello, los dos portavoces reiteraron el objetivo de renovación en el seno de la izquierda abertzale, un cambio que responda también a la nueva fase abierta tras el cese definitivo anunciado por ETA.
Este cambio deberá desembocar en la creación de Sortu, una marca política destinada a convertirse «una referencia estratégica para el sector abertzale», sin olvidar a todos aquellos sujetos sociales y políticos que están dispuestos a «construir Euskal Herria».
A este respecto, Moreno señaló que en esta nueva etapa la izquierda abertzale tiene previsto forjar nuevas alianzas políticas e institucionales para poder llevar a cabo sus objetivos «tácticos» -aquellos que se refieren a la resolución democrática del conflicto- y «estratégicos -dirigidos a crear un Estado vasco independiente y socialista-. «La izquierda abertzale está preparada para avanzar y viene con las tareas hechas», concluyó.
La izquierda abertzale organizó la cita de ayer en Altsasu bajo el lema «Gaurko konpromisoa, biharko Euskal Herria». Un eslogan que refrenda la idea del compromiso con el futuro que quiere transmitir a toda la sociedad vasca.
Al finalizar la comparecencia de Altsasu los portavoces de la izquierda abertzale anunciaron la celebración de un acto político para el próximo sábado, día 29 de octubre, a las 17.00 en la sala Refena, entre Iruñea y Berriozar. A la misma están invitados todos las personas que integran la base social del independentismo de izquierda vasco.
En el acto, los presentes podrán escuchar de primera mano la renovada apuesta política de la izquierda abertzale, en un contexto nuevo marcado por el cese definitivo de la actividad armada de ETA y por otros factores como la presencia de la coalicion abertzale Bildu al frente de muchas instituciones vascas.
GARA
La sala Iortia de Altsasu se convirtió ayer en punto de encuentro para los miembros de la izquierda abertzale. Los abrazos y los saludos se sucedieron en el exterior y en los pasillos de la Casa de Cultura de la capital de Sakana. Antiguos representantes políticos se reencontraron con viejos conocidos, y muchos ex presos, que han permanecido encarcelados durante décadas, volvieron a entablar una conversación con viejos compañeros, esta vez en Euskal Herria. Asimismo, jóvenes militantes participaron en la comparecencia masiva, que hizo que se invirtiera el orden habitual y los periodistas estuvieran en el escenario y los protagonistas de la rueda de prensa, por contra, en las gradas. Hubo caras llegadas desde todos los herrialdes.
Participaron en esta comparecencia ex presos con muchos años de cárcel a sus espaldas, como Itziar Galardi, Bixente Goikoetxea, Gloria Rekarte, Juan Karlos Ioldi, Joxean Agirre, Xotero Etxandi, José Antonio Fernández Magila, Joxean Arluziaga Txipi y Jon Agirre Agiriano, entre otros.
En cuanto a los dirigentes y ex dirigentes, se pudo ver a Rufi Etxeberria, Joseba Permach, Jone Goirizelaia, Karmelo Landa, Tasio Erkizia, Txelui Moreno, Pernando Barrena, Maribi Ugarteburu, Niko Moreno, Maite Fernández de Labastida, Juan Joxe Petrikorena, Itziar Aizpurua, Hasier Arraiz, Miren Legorburu, Itziar Lopategi, Amparo Lasheras, Iñaki Olalde... Rostros de todas las épocas de las últimas cuatro décadas, como se puede apreciar.
Entre los asistentes al acto de Altsasu se encontraban también numerosas personas que han ostentado cargos electos al frente de ayuntamientos y de otras instituciones, como los casos recientes de la ex alcaldesa de Arrasate, Ino Galparsoro, o de la de Hernani, Marian Beitialarrangoitia. El histórico militante obrero Periko Solabarria y el euskaltzale Julen Kaltzada tampoco faltaron al acto. Además, en la grada de la sala Iortia se encontraban por ejemplo el abogado Iñigo Iruin, encargado de defender la legalidad de Sortu ante los tribunales españoles; o la secretaria general de LAB, Ainhoa Etxaide, que escuchó atenta la referencia al Marco Vasco de Relaciones Laborales incluida como uno de los objetivos de la izquierda abertzale. Todos ellos unidos en la misma fotografía para afrontar un futuro «ilusionante» y en el que la izquierda abertzale entra «por la puerta principal». GARA
