BENGOETXEA VI 17

MARTINEZ DE IRUJO 22

XALA 22

Los dos vigentes campeones individuales, Xala -de toda la cancha- y Martínez de Irujo -del acotad- tuvieron que exprimirse hasta la última gota para completar la liguilla de semifinales del Cuatro y Medio junto a Barriola y Aimar Olaizola. De hecho, ambos tuvieron que firmar sendas remontadas ante Titín III -llegó a ir ganando 7-1- y Oinatz Bengoetxea -se adelantó 12-5 y 16-11- para hacer buenos los pronósticos.

En Eibar, Martínez de Irujo se obligó a sí mismo a seguir sufriendo en una jaula en la que, pese a sus dos txapelas, nunca se ha sentido cómodo. Por contra, las características de Oinatz Bengoetxea parecen ideales para el acotado, en el juego en corto se desenvuelve como ninguno, pero todavía nunca ha conseguido entrar en la liguilla de semifinales.

Por contradictorio que pueda parecer, ambas tendencias se refrendaron en el Astelena. Y es que, siguiendo el guión de sus anteriores precedentes, el delantero de Leitza tuvo contra las cuerdas al de Ibero. Por momentos, incluso asistimos a una repetición de la final del Torneo de San Fermín, con el delantero de Asegarce desarbolando con sus remates a un Irujo con más chispa que en julio pero que seguía sin encontrar su sitio en la cancha del Astelena, cometiendo excesivos errores.

Sin embargo, al contrario que en el Labrit, ayer el de Ibero sí que estaba en condiciones de sufrir, lo hizo y el instinto hizo el resto. En momentos de crisis, el vigente campeón encontró una pelota fuerte que aprovechó para minar la resistencia de su rival a base de grandes saques que resbalaron en la pared izquierda, acompañados por algún que otro gancho estratosférico -no obstante le cuesta cruzar de zurda- como el del 13-11 con los dos pies en el aire, que le hicieron venirse arriba.

Por contra, cuatro saques casi consecutivos derrumbaron a un Bengoetxea VI que por momentos se vio ganador y que deberá esperar otro año.

El que no se sabe si volverá a meterse a la jaula es un Titín que, como Bengoetxea al de cuartos de final, sucumbió a su maleficio del Adarraga, donde lleva ocho años sin ganar un partido individual de campeonato. Como el de Leitza, el de Tricio también tuvo un inicio arrollador en el que llegó a adelantarse 1-7 ante un Xala que daba la impresión de estar ausente. Sin embargo, como la semana pasada ante Saralegi, Xala demostró estar mucho más maduro y no rehuyó al cuerpo a cuerpo. Tras conseguir el empate a 11, en el partido más peloteado en tiempos, -pero con poco ritmo- impuso su mejor físico ante un Titín que se vació.