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Triunfo rojillo en El Sadar

Placentera tarde de domingo

Osasuna se reencontró con la victoria en un partido más cómodo de lo esperado. La tensión de los rojillos desapareció en cuanto Raúl García abrió el marcador, que Nino y Nekounam redondearon antes del descanso. La segunda parte pudo acabar con goleada.

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OSASUNA 3

ZARAGOZA 0

 

Amaia U. LASAGABASTER

Hay quien no entiende que uno consuma su tarde del domingo en un estadio de fútbol, pudiendo aprovecharla para pasear por el parque, charlar con los amigos o sestear. Y seguro que alguno de esos planes tienta en más de una ocasión hasta al aficionado más acérrimo. Pero también se puede apostar por que ninguno de los que estuvo ayer en El Sadar se arrepintió de su elección. De entre los que vestían de rojo, claro, que vivieron una tarde placentera.

Bastante más de lo esperado. Hay que remontarse prácticamente dos años en el tiempo para recordar la última vez que Osasuna llegó al descanso con tres goles de ventaja. Una situación ideal en cualquier caso, pero más aún cuando se afronta un encuentro en las condiciones en que lo hacía el conjunto navarro. Sin urgencias, tal y como recalcaba José Luis Mendilibar la víspera, pero sí con la amenaza de éstas. Una sola victoria en siete jornadas, con apenas tres puntos sumados en las cinco últimas, no marcan diferencias excesivas en la clasificación a estas alturas de la temporada. Pero se bastan y se sobran para crear una sensación de incertidumbre que acostumbra a pesar en las piernas.

Al igual que el abismo de la zona roja de la tabla, ayer desapareció de un plumazo, con tres puntos que resitúan a Osasuna en aguas tranquilas -más cerca del Málaga, 6º, que del Granada, 18º- y con un encuentro en el que la superioridad de los navarros fue absoluta. Y que tuvo premio añadido porque la contundencia del marcador traslada al Zaragoza el dudoso honor de ser el equipo más goleado de la categoría.

Hubo, también, un puntito de fortuna, siempre imprescindible, aunque sólo fuera porque los hombres de Mendilibar -que, además de la entrada de Lolo y Raitala en defensa, apostó finalmente por Ibrahima para sustituir a Lamah- acertaron primero, en un momento en el que la igualdad no se limitaba al luminoso, lo que les liberó de la tensión acumulada.

Y es que los primeros minutos no permitieron adivinar lo que estaba por venir. Es más, el Zaragoza arrancó intentando mandar. Y consiguiéndolo por momentos. Pocos, afortunadamente, aunque suficientes para propinar algún sustillo, como el disparo raso de Ponzio que se marchó cerca del palo, o la jugada de Hélder Postiga que, pese a acabar siendo anulada, saltó las costuras de la zaga local.

El primer golpe

Intentando no dejarse llevar por los nervios, Osasuna dio un paso adelante y no tardó en reequilibrar el juego. En cuanto dio un pasito más, tuvo premio. Apenas se había sobrepasado el cuarto de hora cuando Raúl García ejerció de pitxitxi para enviar al fondo de la portería un balón tocado por Ibrahima. Así empezó un nuevo partido.

Porque a partir de ese momento, los rojos fueron creciendo y su rival empequeñeciéndose a cada minuto que fue pasando. Y a cada gol que fue cayendo. De nuevo en una jugada que arrancaba con un saque de banda, Raúl García peinó un balón para que Nino firmase el segundo. Y apenas dos minutos después, Nekounam redondeaba la tarde en una jugada con cierta miga. El propio iraní botó una falta que dio a un jugador de la barrera; con el futbolista maño en el suelo, la jugada siguió para que, entre remates y rechaces, volviera a Nekounam que, de cabeza, hizo el 3-0.

Con el Zaragoza fuera de combate, Osasuna buscó el cuarto de la tarde, que pudo llegar en más de una ocasión. También en la segunda parte, pese a los movimientos de Javier Aguirre. Ibrahima, Nino, Lolo..., los rojillos fueron probando fortuna ante un Roberto que acabó como el mejor de su equipo mientras, al otro lado del campo, Andrés seguía el partido como un espectador más. Al menos hasta los últimos minutos, cuando Osasuna, sabiéndose vencedor, levantó ligeramente el pie, permitiendo que el Zaragoza se acercase al área todo lo que no lo había hecho hasta entonces. Insuficiente, de todos modos, para hacer peligrar un marcador que libera a equipo y entorno de nervios.

 

Mendilibar se felicita por haber logrado el triunfo en un partido «bastante completo»

A buen seguro que la cena le supo de maravilla a José Luis Mendilibar tras una jornada redonda. Ya había empezado bien, cuando la afición de Osasuna dio por olvidada la polémica de la semana, iniciada en vísperas del derbi frente al Athletic, en su recibimiento al zaldibartarra. Y acabó aún mejor, no sólo por la victoria sino por, como reclamaba el propio técnico la víspera, la imagen que ofreció su equipo.

En definitiva, una tarde con pocos o ningún pero. «Hemos estado acertados. Es bueno ponerse por delante, pero hemos estado intensos, hemos puesto ritmo y no les hemos dejado jugar. Ha sido un partido bastante completo», se felicitó Mendilibar, para añadir que «no hemos bajado los brazos y hasta el minuto noventa hemos estado corriendo, así de cansados han terminado los jugadores». Destacaba asimismo que «hemos estado con más decisión. Le hemos ganado en todo al rival, en los rechaces, en el uno contra uno... No ha estado cómodo. Y nosotros hemos rematado muchas veces».

Igualmente satisfecho se mostró el técnico por haber acabado el partido con la portería a cero, pese a haberlo conseguido en otras dos ocasiones anteriormente. «Es importante tanto marcar como no encajar. Es algo que te da tranquilidad -recalcó-. Aunque esto no para. Ahora hay que ir a Getafe con la misma intensidad, aunque después las cosas te puedan salir mejor o peor».

No hubo la más mínima replica al discurso de Mendilibar por parte zaragocista. El técnico zaldibartarra vio a un Osasuna superior y Javier Aguirre también. «No nos ha salido nada, hemos jugado muy mal al fútbol. Osasuna ha sido superior en todo y no hay más que felicitarles», reconoció el técnico mexicano, incapaz de salvar un solo aspecto del encuentro para los suyos. «No hemos estado bien ni en defensa ni en ataque. Osasuna nos ha podido en todo -insistió-. Pero confío plenamente en mis jugadores. Es un vestuario fuerte y sano y ahora hay que levantarse y dar otra imagen porque no ganamos nada lamentándonos».

GARA

El gol de Nekounam tuvo dedicatoria

Javad Nekounam quiso acordarse de Masoud, lesionado desde el pasado abril. En cuanto anotó el tercer gol, se dirigió al banquillo para recoger una camiseta con la imagen de su compatriota.

Los goles rojillos, para los de siempre

Los goles de Osasuna tienen nombre propio. Si hasta ayer habían marcado Nino, Nekounam, Raúl García y Cejudo, frente al Zaragoza crecieron los números pero no la lista, porque mojaron los tres primeros.

Un marcador poco habitual en el primer tiempo

La temporada pasada Osasuna ya se impuso por 3-0 a Málaga y Hércules, a los que habría que añadir el 4-0 al Espanyol. Otra cosa es llegar al descanso con esos números, algo que no conseguía desde el 18 de octubre de 2009, cuando los goles de Pandiani por partida doble y Aranda también llegaron en el primer tiempo del encuentro frente al Atlético que también acabó con un 3-0 en el marcador.

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