La resignación de Fotis Katsikaris es el mejor resumen del duelo disputado ayer en el Palau Blaugrana. «Tengo que felicitar al Barça. Han jugado casi perfectos. Han salido cabreados por la derrota en Sevilla y a nosotros, tanto física como mentalmente, nos ha costado mucho. Lo hemos intentado, pero no teníamos ninguna preparación para este partido», reconocería.

La reedición de la pasada final liguera no tuvo ninguna emoción ni ninguna tensión, al menos por parte de los hombres de negro, puesto que el Barcelona se puso en «modo torbellino». Defendiendo fuerte, saliendo rápidamente en transición, y con Navarro y Lorbek inspirados, los vizcainos no tuvieron literalmente nada que hacer.

Ciertamente, las piernas bilbainas pesaron más de la cuenta a la hora de afrontar un duelo tan complicado. Se echó de menos la tensión y la entrega puestas en Miribilla en el partido contra Olympiacos, y ante el Barcelona eso se paga. Además, jugadores como Perovic y Mickeal, con muy escaso protagonismo en este arranque de temporada -el pívot serbio se ha venido quedando fuera de las convocatorias, y ayer, con la ausencia de Wallace, en Estados Unidos debido al reciente fallecimiento de su padre, quiso reivindicarse-, mostraron unas ansias excesivas para un Bilbao Basket entregado.

Por hablar de algún buen síntoma del juego bilbaino, conviene sorprenderse con los buenos minutos del checo Hampl, que con sus 8 tantos y 7 rebotes -muy bien asociado en el pick'n roll con Raül López- ofreció sus mejores prestaciones desde que viste de negro. A sabiendas de que desaparecerá de la rotación en cuanto Mavroeidis se recupere, Hampl demostró que al menos voluntad de mejora tiene, por mucho que se trate de un jugador de talento limitado. Quizá no tenga nivel para la Liga ACB Endesa, pero el centroeuroepo se debe convencer de que puede vivir de jugar a baloncesto.

MVP para Navarro

El partido se acabó con el 24-14 del primer período. Aunque de la mano de D'Or Fischer y Raül López la desventaja bilbaina bajó de los diez puntos, la arrancada culé al final del segundo cuarto, con un Navarro simplemente imparable, terminó de decantar el partido, dejando el marcador con 52-36 al descanso. El escolta de Sant Feliú acabó con 27 tantos y 28 de valoración, siendo el MVP de la jornada.

Ya que el duelo de Palau no pasó de la anécdota, cabe destacar que, tras esta cuarta jornada de la Liga ACB Endesa, Lagun Aro GBC es el colista en solitario, toda vez que el UCAM Murcia se estrenaba al derrotar al Cajasol por 67-58. Manresa, Lucentum, Real Madrid y Unicaja, que sigue invicto, certificaron una jornada con dominio local ante Gran Canaria, Valladolid, Obradoiro y CAI Zaragoza, respectivamente. La excepción fue el Fuenlabrada, que ganó al Joventut por 62-73, en una nueva exhibición de Ayón, que cuenta sus partidos por victorias.