Numerosos muertos y desaparecidos en un potente seísmo en Kurdistán Norte
El número de muertos y desaparecidos en el terremoto de 7,2 grados en la escala de Richter ocurrido ayer en provincia de Van, en Kurdistán Norte, podría ser muy elevado, aunque todavía no hay datos oficiales. El primer goteo de cifras apuntaba al centenar de muertos solamente en la localidad de Ercis, una de las más afectadas. La complicada orografía de la zona dificultaba ayer el acceso de los equipos de rescate a los pueblos sacudidos por el seísmo.
GARA | VAN
Todavía no hay cifras oficiales definitivas pero, según los expertos, el número de fallecidos en el terremoto que ayer sacudió la provincia kurda de Van, podría llegar al millar. Su potencia fue tal que se sintió también en Kurdistán Sur y Oriental y en Armenia, aunque no se dio información sobre posibles daños.
Según los primeros cálculos del Centro Sismológico Kandilli de la Universidad del Bósforo de Estambul, entre 500 y 1.000 personas pueden haber muerto en el seísmo de 7,2 grados de magnitud en la escala de Richter.
Según informó una enfermera de Ercis, Eda Ekizoglu en declaraciones telefónicas a CNN Türk desde la localidad, situada a unos 100 kilómetros al norte de Van, más de un centenar de personas habrían muerto allí. Esta cifra duplicaría la cantidad difundida por la agencia de noticias turca Cihan. La enfermera dijo, además, que «uno de cada tres edificios de Ercis se ha derrumbado. No podemos contar los muertos ni los heridos -añadió- porque no estamos dentro del hospital»
La falta de material y de equipos de salvamento y la dificultad de acceder a la zona estaban dificultando el rescate de quienes han quedado atrapados entre los edificios derruidos por el seísmo, cuyo epicentro se situó en la localidad de Tabanli y que afectó sobre todo a la ciudad de Ercis, de 75.000 habitantes y en la que se desplomaron decenas de edificios, entre ellos una residencia de estudiantes.
«¿Dónde está el Estado, dónde está el Gobierno? Hay cientos bajo los edificios derruidos. Están muriendo, queremos que los rescaten, sólo eso», denunció un vecino ante las cámaras de la cadena NTV.
En una rueda de prensa, los expertos señalaron que el hecho de que fuera a pocos kilómetros de la superficie multiplicó su efecto. El temblor se produjo a las 13.41 (12.41, hora de Euskal Herria) «muy cerca de la superficie», a unos 5 kilómetros de profundidad, por lo que en el epicentro «se sintió como un seísmo de entre 8 y 9 grados».
Una veintena de réplicas
Uno de los expertos, Hasan Gördü, afirmó que tras el tremor inicial se registraron veinte réplicas de entre 3,5 y 5,5 grados, y advirtió de que se podrían producir más seísmos de hasta 5,7 grados. Calculó que entre 1.000 y 4.000 edificios podrían haber sufrido daños irreversibles. En Van se derrumbaron una decena.
En unas declaraciones a la cadena NTV, el alcalde de Ercis, Zülfikar Arapoglu, aseguró que hay «muchos muertos y heridos» y pidió ayuda urgente. «Necesitamos tiendas de campaña urgentemente y equipos de rescate. No tenemos ambulancias y sólo hay un hospital», alertó.
El alcalde de Van, Bekir Kaya, llamó a mantener «la sangre fría», después de que el pánico cundiera y muchas calles quedaran colapsadas por vecinos que trataban de huir. Kaya reconoció que diez edificios se derrumbaron en la ciudad y, en declaraciones a la cadena HaberTürk, mencionó «entre 50 y 60 muertos».
Según las televisiones turcas, el aeropuerto de Van también sufrió importantes daños, por lo que los vuelos se tuvieron que desviar al de Erzurum, a más de 400 kilómetros de distancia.
Dificultades de acceso
Tanto el Gobierno de Ankara como la Media Luna Roja advirtieron de las dificultades para acceder a todos los pueblos de la zona afectada por el terremoto, debido a la difícil orografía del área.
Se informó de cortes del suministro eléctrico en la región, donde se esperaba que las temperaturas bajaran anoche de los cero grados centígrados.
El viceprimer ministro turco Besir Atalay, reconoció que no disponían de información fiable sobre la situación de los pueblos y aldeas de la zona debido a las dificultades de acceso que presenta la zona.
Pero dijo que el gobernador provincial está recorriendo la zona en helicóptero, que se enviarán dos aviones militares y que camiones con mantas, comida, tiendas de campaña y estufas ya han partido de las provincias vecinas para ayudar a los damnificados.
Kurdistán Norte se encuentra en una de las regiones sísmicas más activas del planeta. El 27 de noviembre 1976, más de 4.000 personas murieron en Van en un terremoto de 7,6 grados en la escala de Richter.
El potente seísmo registrado en Van sacudió y causó algunos daños en la capital armenia, Ereván, donde alcanzó los 3-5 grados en la escala de Richter. Las sacudidas más potentes se produjeron en la ciudad de Giumrí, junto a la frontera.