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Justo empate en Mestalla

Los de Marcelo Bielsa siguen creciendo

El Athletic logró un meritorio empate en el difícil campo de Mestalla, donde a punto estuvo de llevarse los tres puntos. Buena primera mitad de los rojiblancos, pero mal segundo tiempo.

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VALENCIA 1

ATHLETIC 1

 

Joseba VIVANCO

Justo reparto de puntos en Mestalla donde los de Marcelo Bielsa ofrecieron sus dos habituales caras: una primera mitad en la que fueron ese Athletic al que nos estamos gratamente acostumbrando, de control de balón, apoyos y asfixiante presión al rival, y una segunda en la que, quizá por la falta de Llorente en punta como referencia o quizá porque dejaron el dominio del balón en manos más que del Valencia de un portentoso Ever Che Guevara Banega, sufrieron lo indecible.

Decía el técnico argentino que esperaba que un partido de este nivel sirviera al equipo para «seguir evolucionando» y, visto lo visto, puede quedarse tranquilo. Empatar fuera ante un rival como los valencianistas y estar a cinco minutos de llevarse los tres puntos, forma parte de ese poso que los rojiblancos están asumiendo para pelear con cualquiera en esta Liga. Y si me apuran, los de Marcelo Bielsa dejaron claro que como equipo, están más cuajados que este Valencia de Champions.

La empanada presidió los primeros cinco minutos de los leones tras el pitido inicial. Un peligroso disparo de Banega y otro balón de Topal a la salida del córner consiguiente, todo en el primer minuto, hicieron aguantar la respiración en el banquillo bilbaino. Y, a renglón seguido, otro balón cruzado de Canales casi les ahoga.

Pero al instante, pasados esos cinco primeros minutos de desconcierto, el Athletic comenzó a taponar las salidas chés desde su portería. Llorente desaprovechó una ocasión a magistral pase desde la banda de un imperioso durante todo el partido Aurtenetxe. Los rojiblancos iban creciendo minuto a minuto, mientras los levantinos se veían incapaces de hacer circular la pelota, lo que encrespaba a un público muy poco permisivo con su equipo.

Una de las jugadas claves del partido la tuvo el Athletic al cuarto de hora, cuando el colegiado anuló un gol válido a Susaeta, tras un chut de Muniain que repelió Guaita, remachó Aurtenetxe al cuerpo del portero y el rebote lo coló el de Eibar, que si bien estaba en fuera de juego en el primer disparo de Iker, no lo estaba ya tras el segundo de Jon.

Los de Bielsa asfixiaban literalmente al Valencia, mientras Unai Emery tragaba saliva en el banquillo. ¡Hasta cuatro jugadores presionaron en un momento dado la salida del balón desde el portero valencianista! El tándem Muniain-Aurtenetxe eran esta vez el que llevaba el mayor peligro, en detrimento de la banda Iraola-Susaeta.

Los locales, con un Banega maniatado por el pulmón De Marcos, se limitaban a enviar balones largos de cincuenta metros a Soldado, al que Amorebieta mantenía a raya. Por contra, el Athletic seguía mandando y siendo dueño del balón. Otro pase más milimétrico de Iraola a la cabeza de un incansable Llorente terminó con el balón en el poste, primero, de Guaita y después en su trasero, para pasearse por su portería. El Valencia estaba desaparecido.

Las ocasiones marradas y el gol anulado hicieron, no obstante, mella en el Athletic, que los últimos cinco minutos bajó el ritmo y dejó que los de Emery se fueran arriba y que Banega comenzara a saborear el balón. Apretaron los locales, pero curiosamente su mejor ocasión fue en un balón mal despejado con su pierna mala por Iraizoz, que Jonás remató según le venía y el balón, sin Gorka en la portería, se fue directo a la base del poste. Primera parte y los dos equipos salían vivos.

Mala segunda mitad

Bielsa movió banquillo en la segunda mitad y puso a Toquero por Llorente -con molestias en su rodilla izquierda- y a Gurpegi por Iraola en el lateral -que ya tenía una amarilla-. Y a los pocos segundos, Jonás envió el balón por encima de la puerta de Iraizoz en un gol que ya se cantaba. Esta vez sí era el aviso de lo que estaba por venir, como ratificó Piatti -que había sustituido en la primera parte a un lesionado Canales-, que la tuvo a la salida de otro córner más de los muchos que cedió el Athletic y en los que tanto sufrió.

El Valencia se adueñó por completo del balón y del juego, sobre todo a raiz de que Carlos Gurpegi se lesionara en su rodilla izquierda a los quince minutos, De Marcos pasara a su lateral e Iturraspe de emparejara con Banega, con el que no pudo en ningún momento.

Aun así, avisó Muniain con un disparo alto desde la frontal en el que, como vulgarmente se dice, se llenó de balón. La réplica la dio Jonás con un disparo que lamió el poste de Iraizoz. El Athletic sufría, Javi Martínez se colocaba descaradamente como tercer central, Toquero se mataba en vanguardia pero más solo que la una, el Valencia doblaba ya en disparos a puerta a los rojiblancos... Y en eso, casi a la media hora, un desaparecido hasta entonces Muniain recibió un balón regalado de Pablo Hernández, penetró en diagonal hacia la media luna del área valencianista y desde ese punto, sin oposición, la colocó fuera del alcance de Guaita. Golazo.

Un tanto que no varió el ritmo del partido, con el Valencia igual, y el Athletic sufriendo. Y aun así, unos minutos después, Toquero hacía de Llorente, la peinaba y la segunda jugada casi la aprovechaba Muniain para hacer el segundo. Pero tocaba sufrir. Y Emery echó mano de Aritz Aduriz para los quince minutos finales, justo cuando los de Bielsa se recompusieron un poco. No obstante, todo indicaba que los minutos finales iban a ser de angustia para los rojiblancos. Y así fue. Tanto fue el cántaro a la fuente, que al final se rompió.

En el minuto 89, esta vez el fútbol hacía justicia. Ni Iturraspe ni Muniain conseguían frenar al inconmesurable Banega, que metía un balón de oro al área para Soldado. En la casi única vez que el goleador le ganaba la partida a Amorebieta, el ariete salvaba la salida de Iraizoz y casi sin espacio la mandaba, suave, al fondo de la red.

El colegiado prolongaba el partido cuatro minutos más y el Valencia se lanzaba a la carga. Y, sin embargo, fue el Athletic quien la tuvo. Buena jugada de los leones, balón que queda a los pies de Muniain, solo aunque escorado ante Guaita, y cuando todo aficionado rojiblanco aguardaba su disparo a puerta, Iker optó por pasarla a Toquero, que era objeto de un penalti que el árbitro no señalaba. Pero como le diría el genial Bill Shankly a Iker, «si estás en el área de penal y no sabes qué hacer con la pelota, métela en la red y ya discutiremos las alternativas más tarde». Sabio consejo.

Pitido final y reparto de puntos. Un resultado, probablemente, que sabe mejor al Athletic, por mucho que se le fueran los tres puntos al final. Porque si de seguir «evolucionando» se trata, está en la buena línea.

 

El argentino pensó que se podía ganar y Emery dice que ellos tuvieron más opciones

Marcelo Bielsa afirmó tras el partido en Mestalla que su equipo llegó a pensar que podía ganar el encuentro, pero admitió que hubo un periodo para cada equipo con una primera mitad en la que fue superior el Athletic y una segunda controlada por el Valencia. Para el técnico argentino, el partido estuvo marcado por las lesiones, dos en su propio equipo. «Debimos recomponer el equipo y eso dificulta y resquebraja sus prestaciones», se lamentó, que veremos si puede contar con Llorente y Gurpegi para el jueves. El técnico del Athletic señaló que no había visto cansado al equipo tras el partido del jueves y señaló que en algunos momentos desarrolló un «despliegue de energía» importante. «Es cierto que en la segunda parte el rival dominó, pero no fue por que tuviéramos problemas físicos», indicó.

La valoración del de Rosario pasó porque «al principio no estuvimos bien, luego pasamos a dominar y es probable que nos faltó combinar bien la dinámica entre manejar la pelota e impedir que la manejara el rival», agregó. «Todavía no hemos jugado, salvo hoy, contra los de arriba, pero observo una diferencia insoslayable entre Real Madrid y Barcelona y el resto. Es obvio que los superan», concluyó el técnico.

Por su parte, el guipuzcoano Unai Emery afirmó tras el empate ante el Athletic Club que su equipo empezó y acabó fuerte, por lo que considera que mereció ganar. «Es un punto importante, aunque por juego y ocasiones pueda saber a poco. En algunas fases nos han dominado, pero los hemos superado con contragolpes y el segundo tiempo ha sido nuestro», resumió.

«La parte positiva de hoy es la reacción del equipo y la del público. Felicito a los jugadores y a los seguidores que han empujado al equipo hacia la victoria», indicó tras una dura semana en lo extradeportivo.

Sobre el Athletic, indicó que ambos equipos tuvieron sus opciones, pero que el Valencia tuvo más. «En la segunda parte la balanza estaba de nuestro lado. Cuando mejor estábamos ellos marcaron y al final hemos rescatado un punto. Eso nos da energía para seguir con el trabajo», manifestó. Lo cierto es que el Valencia disparó 21 veces por 7 el Athletic, pero de ellas sólo 2 entre los tres palos, por 4 los rojiblancos. Otro dato relevante es que Guaita hizo tres paradas y Gorka Iraizoz sólo tuvo que hacer una.

Respecto a sus jugadores, Emery consideró que los de segunda línea estuvieron bien y tuvieron opciones de gol y preguntado sobre Éver Banega, el mejor de los valencanitas ayer, indicó que está en una línea positiva de regularidad.

Gurpegi sufre un esguince en su rodilla izquierda

El parte médico facilitado anoche por el Athletic revela que Carlos Gurpegi sufre un esguince en la rodilla izquierda y queda pendiente de evolución. Por su parte, Fernando Llorente sufre una tendinitis en el cuádriceps de la rodilla izquierda.

El Athletic, en los datos curiosos de esta jornada

El Real Madrid fue ante el Málaga el cuarto equipo que marca 4 (o más goles) en 4 partidos seguidos de liga. El último fue el Athletic, en la 1958-59, aunque antes lo había hecho en la 39-40. Otro dato estadístico que nos deja esta jornada es que con el Sevilla sólo seis equipos han dejado a cero al Barça de Pep Guardiola en el Camp Nou: Chelsea, Osasuna, Hércules, Deportivo y Athletic.

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