Al menos veinte personas murieron ayer a causa de la represión policial del régimen sirio, nueve de ellas en la provincia central de Homs y el resto en Hama, Deraa e Idleb, informó el grupo opositor Comités de Coordinación Local. El también opositor Observatorio sirio de Derechos Humanos informó de catorce muertos, en lugares diferentes a los citados.