Lo mejor que se puede decir de la fase de grupos de la Champions femenina es que está que arde. A falta de dos jornadas para su final sólo hay un equipo de 16 con la clasificación asegurada (Buducnost), y sólo dos que ya no pueden aspirar a ella (los dos alemanes, Thüringer y Buxtehuder). Los otros 13 siguen en la pelea, tres de ellos con poquísimas posibilidades (Byasen, Podravka e Hypo), pero matemáticamente aún factibles, y los 10 restantes metidos de lleno en la pelea, entre ellos Itxako.

La victoria de Itxako en Hamburgo vale su peso en oro, y demuestra que en este nivel, sobre todo en casa, cualquier equipo puede ganar. El equipo navarro tuvo ventajas de 4-5 goles casi toda la segunda parte, pero Buxtehuder apretó en los últimos cinco minutos, que se convirtieron en un toma y daca casi personal entre Melbeck y Barbosa.

Tampoco faltó una sospechosa confusión con un gol fantasma a favor de las alemanas que «apareció» en el marcador en el minuto 50, y no fue corregido hasta cinco minutos después.

Con 30-31 y dos minutos por delante, un lanzamiento de Barbosa rozó en la barrera y la portera Lenz tocó dos veces el balón sin poder impedir que entrara. Era el tranquilizador 30-32, porque el gol 31 alemán llegó de penalti con el tiempo a cero.

La victoria cobraba aún más importancia 24 horas después, cuando el Dinamo Volgograd vencía al Oltchim y se reenganchaba de lleno a la lucha por la clasificación, convirtiendo de paso el partido del próximo sábado en Lizarreria en una final decisiva para los dos equipos.

El grupo A parece el más definido, y el Midtjylland-Byasen del sábado podría despejar las pocas dudas que quedan. A las danesas les valdría el empate, e incluso perder por un gol, para asegurarse la segunda plaza.

Todo por decidir en el B y C

En los grupos B y C todavía quedan muchas cosas por decidir. Matemáticamente, todos los equipos tienen opciones, y ello permite suponer que esta próxima jornada se vivirán choques igualados. Viborg, que empezó con un severo correctivo al Larvik -actual campeón- en la primera jornada (34-28), perdió a su estrella Gullden por lesión en el segundo partido (derrota ante el Krim), y luego ha aguantado como ha podido con dos empates. El sábado se juega casi todas sus opciones en Larvik, donde sólo le vale la victoria.

En el grupo C el Hypo austriaco volvía a la competición tras recuperar a sus ocho jugadoras brasileñas, ya con la clasificación de su selección para los Juegos Olímpicos en el bolsillo. El partido aplazado con el Györi (que se jugará el 9 de noviembre) les concede aún algunas posibilidades, aunque remotas.

La clasificación parece cosa de tres, y el golpe de autoridad del Györi en la pista del Metz podría resultar decisivo para asegurar una plaza al equipo húngaro. Las estrellas del Györi (8 goles de Görbicz, 6 de Amorim, 5 de Loke y 3 de Lekic) no fallaron, y el equipo francés echaba en falta una mayor profundidad en su banquillo. Aún así, el Metz mantiene intactas sus opciones de clasificarse, por primera vez, entre los ocho mejores.

En el plano individual, las estadísticas oficiales de la EHF señalaban a cuatro jugadoras como máximas anotadoras de la jornada, con 9 goles cada una (Damjanovic, Lamein, Nostvold y Barbosa), aunque en el caso de la jugadora portuguesa de Itxako se le atribuía un gol más de los que había marcado, «hurtado» en el acta a Nerea Pena.