Ainhoa Navarro Oscoz
Parir como en casa y en Virgen del Camino
En junio dí a luz a mi segunda hija. Una experiencia que no olvidaré. A pesar de ser un parto provocado y duro, muy duro, conseguí, conseguimos, tener un expulsivo de lo más bonito en la sala de dilatación, con unas profesionales que en todo momento y en todo el proceso mostraron total respeto y sensibilidad hacia lo que yo quería, sentía... Esto permitió que me animara, adquiriera fuerza en mí sin bloquearme y poder tener un expulsivo natural. ¡Como en casa y en el hospital!
Quiero dar las gracias a esas personas que hicieron posible esta experiencia preciosa, a esas personas que como profesionales hacen posible poco a poco un cambio en el hospital (partos y planta), un cambio hacia una sociedad más humana y sensible. Quiero animar a esas amatxos que van a ser, a presentar planes de parto y de planta, si lo que quieren es seguir haciendo este cambio posible, y a esas grandes profesionales a que lo sigan siendo. También agradecer la limitación de las visitas en planta, que nos hacen posible el tan necesario descanso.
Eskerrik asko eta animo!