CHAMPIONS LEAGUE Previa de la cuarta jornada
Otra reválida para Emery
El Valencia se juega buena parte de sus opciones para clasificarse a octavos en casa ante el Leverkusen.
Asier AIESTARAN
El Valencia de Unai Emery apura sus opciones de clasificarse para los octavos de final de la Liga de Campeones en el partido que le enfrentará hoy (20.45, GolT) al Bayer Leverkusen en Mestalla. Tras la disputa de las tres primeras jornadas, los del Turia tienen sólo dos puntos ante los seis que ha sumado el conjunto alemán, por lo que los locales necesitan el triunfo para situarse a un punto de su rival más directo y esperar a ser mejor en los dos últimos encuentros.
Emery seguirá con su política de rotaciones, incluida la de la portería, donde Diego Alves volverá a ser titular en la Champions, competición reservada para el brasileño, de la misma forma que la Liga es para Vicente Guaita. En el lateral derecho Miguel tiene más opciones que Bruno; en la izquierda es posible que jueguen los dos laterales -Jordi Alba y Mathieu-; Topal podría ser el centrocampista de contención en sustitución de Albelda; Feghouli podría tener su opción en cualquiera de las bandas e incluso como alternativa a Jonas en la media punta; y tanto Banega, en el centro del campo, como Soldado, de delantero centro, serán fijos en el once.
El Bayer Leverkusen, que aterrizó en Valencia el domingo, llega al partido con sentimientos encontrados. Su situación en Liga de Campeones es ideal, ya que una victoria en Mestalla le clasificaría para octavos y un empate le dejaría muy cerca, pero el rendimiento del equipo arroja muchos interrogantes. La reciente victoria ante el Friburgo (0-1) no fue convincente y el equipo lleva una línea protagonizada por los bajones inexplicables en la Bundesliga.
El equipo germano tiene la duda de Michael Ballack, que tiene una rotura de tabique nasal y decidirá hoy si puede jugar con una máscara ortopédica. No obstante, su entrenador Robin Dutt fue categórico ayer al afirmar que el centrocampista «puede jugar perfectamente».
Morbo en los banquillos
De hecho, otro de los atractivos del partido de Mestalla es el cara a cara de los banquillos entre dos entrenadores que viven con pasión cada partido. En el partido de ida disputado hace dos semanas, hubo un pequeño rifi-rafe entre Dutt y Emery, cuando el primero celebró con efusividad el segundo gol del Leverkusen. Según desveló ayer Unai Emery, Dutt «se disculpó» tras el partido y él entendió «lo que los entrenadores pueden vivir en algunos momentos».
Tan expresivo como siempre, el técnico de Hondarribia también tuvo que lidiar en su rueda de prensa con algunos periodistas alemanes, que le preguntaron por su peculiar manera de vivir los partidos. «Nací así como entrenador, crecí así y me mantengo así», declaró, añadiendo que «lo único» que hace es «chillar para que corran».
Duelo de «gallitos»
Por lo demás, las citas más interesantes de la jornada estarán en el duelo de «gallitos» del Grupo F, entre el Arsenal de Mikel Arteta y el Olympique de Didier Deschamps y César Azpilikueta, y en los dos partidos del igualado Grupo G, Apoel-Oporto y Zenit-Shakhtar, que deberían comenzar a aclarar una clasificación realmente comprimida.
En el partido de Londres, los gunners quieren dejar sellado cuanto antes su pase a octavos para centrarse en enderezar su rumbo en la Premier, donde son séptimos tras la increíble victoria lograda el pasado sábado en Stamford Bridge por 3-5. Una situación parecida a la que atraviesa el Marsella, noveno en la League 1 a pesar de ganar su último partido ante el Dijon.
En cuanto al Grupo G, el Oporto intentará desbancar al sorprendente Apoel chipriota del liderato, aunque hace quince días comprobó en su propio feudo -con empate final- que no se trata de un rival cualquiera. El Shakhtar, por su parte, debería ganar en San Petersburgo si no quiere despedirse de la competición demasiado pronto.
El delantero del Milan Antonio Cassano, que fue hospitalizado el sábado tras encontrarse con dificultades para hablar y moverse, se encuentra «de buen humor» y «muy sereno», según aseguró el vicepresidente Adriano Galliani.
El legendario delantero húngaro Florian Albert, distinguido con el Balón de Oro en 1967, falleció ayer en Budapest a los 70 años de edad, según informó el club de fútbol Ferencvaros, donde jugó durante toda su carrera.