GARA > Idatzia > Iritzia> Txokotik

Anjel Ord��ez Periodista

Teor�a de la evoluci�n inversa

Cuando Darwin formul� su teor�a de la evoluci�n de las especies, ten�a en mente un proceso en positivo, de diversificaci�n y adaptaci�n de los seres vivos al medio, en su innegable b�squeda de la supervivencia y la reproducci�n. Una transformaci�n lenta pero efectiva de desarrollo hacia adelante, de mejora, de perfeccionamiento, que ha desembocado en la biodiversidad tal y como la conocemos (otro d�a hablaremos de los palos que el ser humano ha puesto y se empe�a en seguir poniendo en las ruedas de ese carro). Pero, como en toda regla de peso, hay algunas excepciones. El facetotectans es un diminuto crust�ceo parecido a una gamba. Se trata de una �gil y vivaracha larva que, al madurar e ingresar en la edad adulta, se convierte en una especie de babosa desagradable que se mueve con exasperante lentitud. En esta fase, el animal no tiene exoesqueleto, pierde las patas, los ojos, el sistema nervioso y hasta el tracto digestivo. Una transformaci�n que algunos califican como ejemplo, extremadamente extravagante, de �evoluci�n inversa�. Curioso, �verdad?

Pues algo de eso, pero en grado exponencial, le est� ocurriendo a una parte de la sociedad espa�ola a ra�z de la reciente declaraci�n de ETA, en la que la organizaci�n anunciaba el abandono definitivo de las armas. En lugar de asumir el nuevo escenario como una valiosa oportunidad para el progreso en el camino hacia la paz y el entendimiento, lo utilizan como arma arrojadiza contra... el sentido com�n. Ejemplos sobran, y algunos son especialmente llamativos.

Uno de mis preferidos: Barcina criticaba con contundencia y se declaraba �democr�ticamente� apenada porque la semana pasada Bildu no conden� en el Parlamento de Nafarroa los tartazos que la mandataria conservadora recibi� en Toulouse a manos de unos desaprensivos, que no dudaron en malgastar nutrientes en tiempos de hambruna. Se�ora Barcina, lo veo y subo: la coalici�n tampoco ha dicho nada hasta ahora sobre la m�s que preocupante situaci�n por la que atravesamos los aficionados a la micolog�a, tanto en su variante l�dica, como gastron�mica. No sab�a c�mo quejarme, y ah� lo tienen.

Imprimatu 
Gehitu artikuloa: Delicious Zabaldu
Igo