GARA > Idatzia > Kirolak> Automobilismoa

PERFIL | SEBASTIAN VETTEL

«Kinky Kylie»

Vettel siempre está sonriente y relajado fuera del coche, lo cual me hace pensar que aún tiene margen de mejora como piloto. Es la combinación casi perfecta entre rápido, inteligente, centrado y aplicado. No sé si hay muchos pilotos en la parrilla actual que cumplan todos esos requisitos.

p036_f03_250x164.jpg

Xabier ALZELAI

Así bautizó a su máquina Vettel cuando se la dieron en marzo, en honor a la princesa del pop Kylie Minogue de la que él también es fan. «Julie», «Luscious Liz», «Randy Mandy», «Kate», son otros de los nombres que escogió para algunas de sus anteriores monturas. Después de estrellar a «Kate», decidió cambiarla por su hermana, a la cual llamaba «Kate´s Dirty Sister».

Hay quien dice que va a superar a Schumi en títulos, otros que aún está aprendiendo y que le falta llegar a su plenitud, otros dicen que gana por el coche y que el chico no puede adelantar. El hecho es que ningún piloto ha conseguido tanto a sus 24 años como Sebastian Vettel: 2 campeonatos, 19 GPs y 27 poles. Todos estos números se los ha ganado.

Seguro que hay fans a los que no les gusta Vettel. Puede que no les guste el dedo índice que muestra cada vez que se hace con una pole o una victoria. Probablemente tampoco les haga gracia el hecho de que tenga el coche más rápido.

Ross Brawn comentaba que le gustaría ver de lo que es capaz cuando no posea el coche más rápido. Quizás se haya olvidado, pero esto ya lo demostró en Monza 2008 cuando ganó con un Toro Rosso. Fue uno de esos «momentos Schumacher» que curiosamente se han ido repitiendo en la trayectoria de Vettel.

Algunos incluso llegan a acusarle de haber conseguido el asiento de Red Bull sin haber sufrido lo suficiente en sus etapas iniciales. En este punto se equivocan. Hay pilotos actualmente en la F1 que seguramente han tenido que sufrir menos que él para llegar donde están. Esto no necesariamente significa que les falte talento, simplemente que han tenido más facilidades. Léase el caso de Hamilton. Posee un talento brutal, casi incontrolable. Dennis le echo el ojo cuando lo vio correr en karts cuando aún era un niño. Se convirtió en la niña de sus ojos y le preparó todos los pasos previos minuciosamente hasta subirlo a uno de sus coches directamente de la GP2 y hacerlo campeón.

Vettel proviene de una típica familia alemana de clase media. Como la mayoría de las familias, la suya tampoco se podría permitir el lujo de financiar las carreras de su hijo con sus propios recursos. Fue su talento lo que llamó la atención de Dr. Marko cuando éste estaba poniendo en marcha el programa de jóvenes pilotos de Red Bull, cuyo objetivo era claro: captar talentos en edad prematura para formarlos, diseñar su carrera de forma progresiva (diseñar su escalera a la F1) y financiarla hasta convertirlos en campeones. Este programa sigue su curso de forma intensa, y año tras año se reclutan nuevas promesas basándose en resultados de pruebas donde se enfrenta a los candidatos. No se trata de tener una visión ni de un amor a primera vista. En la Fórmula 1 se trata de tener lo mejor de lo mejor, en todos los departamentos. Competir para ganar, como decía Senna. Pocas personas tienen la percepción de lo que realmente se necesita para ganar en la F1.

Corría el año 2004 y por aquel entonces Red Bull sabía que quería entrar en la F1 con su propia estructura. Hasta entonces habían estado presentes como patrocinadores parciales de algunos equipos, pero su ambición era mayor. En cualquier caso, en Red Bull sabían que para ganar regularmente necesitaban un coche rápido, además de pilotos.

El suyo era un proyecto a largo plazo (6 años) para lo que es habitual en la F1. Decidieron comprar la estructura de Jaguar Racing que Ford tenía en venta. Un equipo ya establecido durante muchos años, que anteriormente estuvo bajo el mando de Jackie Stewart cuando se llamaba Stewart GP.

Cuando Red Bull lo adquirió, el equipo luchaba por puestos en mitad de la parrilla. No era un equipo puntero, pero era era la base sólida que necesitaban para mejorarlo y hacerlo crecer hasta llegar arriba. Los recursos no iban a ser un problema para Red Bull. Contrataron a Newey después de su etapa en McLaren y le dieron un puesto de dirección técnica con más libertad de la que tenía en McLaren, que era un grupo más asentado y menos flexible. Le asignaron la responsabilidad de organizar la estructura técnica necesaria a su alrededor para ir dando todos los paso.

Era un reto muy ambicioso porque tenía mucho trabajo por delante. Al mismo tiempo, tenía la posibilidad de crear estructuras y procesos que faltaban entonces a su medida. Era un enfoque arriesgado el de Red Bull. El tiempo y los resultados han demostrado el éxito de su apuesta. Hay quien dice que Red Bull está donde está porque son los que más recursos dedican. Puede que sean de los que más gastan a día de hoy; pero la historia demuestra que no sólo con recursos se consiguen resultados. Como muestra un botón: Toyota, fueron los que más gastaron por diferencia durante 9 años, sin llegar a ganar ni siquiera una sola carrera.

Volviendo al tema de Vettel, a mí sí que me gusta. Me gusta mucho como persona (la imagen que da) y como piloto y creo que todo lo que ha ganado se lo ha merecido. Hay algo que le diferencia de Schumi: Michael siempre parecía estar 100% concentrado tanto dentro como fuera del coche cuando pisaba un circuito.

En cambio, Vettel siempre está sonriente y relajado fuera del coche, lo cual me hace pensar que aún tiene margen de mejora como piloto. Es la combinación casi perfecta entre rápido, inteligente, centrado y aplicado. No sé si hay muchos pilotos en la parrilla actual que cumplan todos esos requisitos. Si hay alguno (lo hay seguro), ése será el rival de Vettel en los próximos años.

Ahora Alonso le ha retado a conseguir ser el piloto más joven de la historia en conseguir 3 títulos, récord que de momento sostiene Senna (lo hizo con 31 años). Es probable que uno de los dos se lo arrebate, aunque Alonso sabe que no le queda mucho tiempo si quiere hacerlo. Le está costando (quizás más de lo que todos esperábamos), ha estado luchando durante los últimos 5 años para conseguir su tercer título.

Algunos creen que no superaría a pilotos de la talla de Hamilton o Alonso si fuera su compañero de equipo. Quizás no, quizás sí, es difícil de saber. Probablemente nunca lo sepamos, porque no tiene mucho sentido para un equipo probar un experimento de ese tipo. De nuevo la historia demuestra cómo de contraproductivo puede llegar a ser tener a 2 pilotos con una ansia voraz por la victoria en el mismo equipo.

Sinceramente no creo que consiga igualar los 7 títulos de Schumi, por varias razones. La primera es que viene un cambio de reglamento importante en 2014. La segunda es que le ha tocado compartir el presente con otros pilotos de enorme talento, los cuales siempre serán perseguidos por McLaren y Ferrari como lo han hecho hasta ahora durante su larga y exitosa existencia.

Y cuando los tengan en sus asientos, seguirán incansablemente diseñando coches rápidos para poder luchar por el título. Y cuando estos consigan ese punto de velocidad que les falta, ambos equipos tienen pilotos para batir a Vettel. Quizás el año que viene, quizás en 2013, pero tendrá que suceder. Como también tendrán que suceder cambios para mejorar la seguridad de los pilotos.

Riesgo y seguridad

Me gustaría aprovechar para brindar tributo a Wheldon y Simoncelli. Sus trágicas pérdidas en los últimos días han causado impacto en el deporte del motor. Cada disciplina del motor es distinta y tiene sus particularidades. MotoGP es MotoGP. El riesgo es mucho mayor en las motos, dado que el piloto al completo forma parte de la carrocería. Los monoplazas son distintos, otro mundo. En un monoplaza el casco también es parte de la carrocería, pero el piloto está envuelto en un chásis que lo protege.

El accidente de Wheldon está asociado a la forma de correr que tienen en los óvalos de la IndyCar. No voy a entrar en detalles técnicos ahora, pero probablemente no se trate de la disciplina más segura de este deporte. Como en la mayoría de estos accidentes, la velocidad quizás no fue la causa del accidente, sino un factor agravante. La FIA, los pilotos, los equipos y los circuitos llevan trabajando el tema de la seguridad desde hace muchos años, algo que se intensificó tras la muerte de Senna. Como resultado, los F1 de hoy son infinitamente más seguros que los de hace 25 años, gracias a la colaboración entre estos agentes.

De todas formas, se debería seguir trabajando y quizás ampliando los foros de colaboración para que otras disciplinas se puedan beneficiar de los avances en seguridad. Es muy importante que una medida de seguridad (por ejemplo el control de tracción) no facilite el trabajo en exceso al piloto. Ésta sería un arma de doble filo, dado que si el piloto se relaja en exceso y pierde la concentración, lo que estamos haciendo en realidad es aumentar el riesgo de accidente. En este sentido, las medidas que se han ido tomando en las últimas décadas son ejemplares.

Imprimatu 
Gehitu artikuloa: Delicious Zabaldu
Igo