CRíTICA cine
«Footloose» Bailad, bailad, paletos
Mikel INSAUSTI
Por increíble que parezca, Craig Brewer ha dotado de personalidad cinematográfica a lo que no es más que el encargo de otro “remake” de un musical de éxito en los 80. Una actitud que le basta para hacer una versión mejorada de la película original, que fue realizada por un veterano Herbert Ross que se encontraba ya en horas bajas. “Footloose” del 2011 tiene más vitalidad y los números musicales, aunque están contados, poseen una fuerza renovada, sin limitarse a los pasos típicos del “country en línea”. Por supuesto que respeta el conocido tema principal cantado por Kenny Loggins, pero la historia que hay detrás tiene una interpretación dramática diferente, a pesar de que ha sido escrita por el mismo guionista Dean Pitchford. Goza de una mayor atemporalidad, dado que el contexto histórico de la era Reagan era el que dotaba de sentido a su trasfondo conservador. El conflicto generacional se vuelve así más abstracto partiendo de una tragedia local, a la manera de “El dulce porvernir” de Atom Egoyan o “La cinta blanca” de Michael Haneke.
Craig Brewer en su prometedora ópera prima “The Poor and Hungry” había demostrado un profundo conocimiento del Sur, mucho más desarrollado en la bíblica “Black Snake Moan”, donde Samuel L. Jackson ejercía de bluesman redimido que se empeñaba en salvar a Christina Ricci de la esclavitud del pecado carnal. Esa lucha entre el Bien y el Mal, entre lo Viejo y lo Nuevo, se repite en “Footloose”, con Dennis Quaid ejerciendo como predicador de la pequeña y cerrada comunidad rural de Georgia en que transcurre la acción. Su discreta mujer, interpretada por Andie MacDowell, se muestra más abierta y da ejemplo de cómo superar el dolor, junto con el carácter regresivo y hostil que acarrea. De ese cambio de mentalidad depende el futuro de una hija que ha visto en el joven forastero bailarín la oportunidad de superar el duelo colectivo impuesto cinco años atrás, a raíz del accidente fiestero que costó la vida a su hermano y a otros cuatro colegas más.