ELECCIONES EN UN NUEVO TIEMPO
«Hay que dar una oportunidad a la izquierda, que en este país es Amaiur»
Portavoz de Alternativa
Oskar Matute lo tiene claro: los vascos sólo estarán abocados a ser espectadores «de un sorteo en el que se rifan nuestros derechos entre Madrid y Bruselas si no somos capaces de responder, de articularnos y reaccionar como pueblo». Por ello, defiende la «suma de voluntades» que ha cristalizado en Amaiur. Opina que «si somos capaces de reaccionar como pueblo, de unirnos pese a las diferencias, no hay institución en Madrid ni poder en Europa» que pueda frenar a los vascos en sus aspiraciones políticas y sociales de cambio.
Agustín GOIKOETXEA | BILBO
Las Cortes españolas cada vez están más alejadas de la realidad vasca, ¿por qué tiene que estar representado allí el soberanismo de izquierdas?
La realidad nos demuestra que a día de hoy, y muy a nuestro pesar, muchas de las decisiones que afectan a Euskal Herria y a las condiciones de vida de sus ciudadanos y ciudadanas se siguen tomando en Madrid. Es necesario que la fuerza del soberanismo y el independentismo de izquierdas se haga notar en todos aquellos lugares donde algunas personas se sienten con la capacidad para decidir sobre nuestras vidas.
Es más necesario que nunca que en Madrid exista un grupo de diputados vascos que defienda una paz justa y duradera, un proceso de resolución del conflicto político que algunos quieren esconder en un cajón una vez ETA ha anunciado su cese definitivo y que, de manera muy básica, reside en que se reconozca el derecho del pueblo vasco a hacer, existir y decidir, y por tanto a ser libre y dueño de su futuro.
¿Se trata de que haya representación en Madrid de una mayoría social cuyos intereses no defienden otros grupos?
En la actualidad, la representación vasca en Madrid se reparte entre tres partidos que, aun presentándose por separado y bajo siglas distintas, defienden los mismos intereses. PP, PSOE y PNV se ponen de acuerdo en lo que tiene que ver con las grandes decisiones: reforma laboral, el aumento de la edad de jubilación, la reforma de las pensiones... todas aquellas que nos afectan en el día a día a los ciudadanos y las ciudadanas vascas. Es necesario que desde Euskal Herria seamos capaces de lanzar al Congreso de los Diputados un proyecto diferente.
Frente al modelo que defienden PP, PSOE y PNV, existe otro que es el que defiende Amaiur, que es un modelo que quiere un cambio político y social, que quiere cambiar el sistema actual en el que vivimos o malvivimos, el sistema capitalista, por un sistema que, recogiendo las mejores tradiciones de la izquierda, sea capaz de profundizar en derechos, en democracia y en dignidad, justicia e igualdad para el conjunto de las personas de Euskal Herria.
¿Qué les responde a quienes acusan a Amaiur de ser sólo una suma de siglas?
Amaiur es una suma de voluntades y de partidos que han antepuesto un interés colectivo al propio particular. Lo que verdaderamente temen quienes critican a Amaiur en esos parámetros es que el soberanismo y el independentismo de izquierda que ha venido actuando por separado, o que incluso no ha actuado en función de ilegalizaciones y represiones múltiples, se unan y que les diga que este país no es suyo, que no son la mayoría social, y que estamos más cerca de los hombres y mujeres que quieren una Euskal Herria libre pero radicalmente diferente de los modelos que están a nuestro alrededor, ya sea el español o el francés, y que quiere que se profundice en derechos, que se dé la voz a la ciudadanía, que ciudadanas y ciudadanos sean agentes activos en la construcción de su país.
¿Hay miedo a confrontar con el soberanismo de izquierdas?
Sin duda, ellos llevan viviendo en una foto fija desde hace mucho tiempo y tienen miedo a que se les mueva, a que la mayoría social de este pueblo avale las candidaturas de Amaiur y les mueva la foto fija en la que se sentían muy cómodos. Una foto fija que les permitía un reparto de poder equilibrado a esas formaciones, de manera que cada una sostenía sus intereses y sus conveniencias. Pero Amaiur no llega ahí para ser uno más, Amaiur quiere entrar en el Congreso de los Diputados para demostrar que se puede hacer política de otra manera, que se puede instalar en el corazón del Estado español una voz rebelde, discrepante, que no se va a callar ante las injusticias del sistema ni ante las que como pueblo nos someten cada día.
¿Puede obligar a otros a cambiar de práctica política?
La irrupción en términos de potencia de Amaiur en las instituciones, como ya lo hizo Bildu en las pasadas municipales, debiera hacer que más de algún partido político se replantease su estrategia, que se replanteara hasta qué punto están representando a los ciudadanos y las ciudadanas, hasta qué punto están conectando con las demandas del pueblo al que dicen representar. Nosotros no aspiramos a presentarnos como la representación del todo, somos la representación de una parte, de la parte de Euskal Herria que lucha, que exige dignidad, su derecho a decidir y que avancemos hacia caminos más de izquierda.
¿Es la izquierda la alternativa a la actual crisis económica?
Venimos sufriendo gobiernos de derechas que ya no recuerdo cuándo no los ha habido. Estamos metidos en una crisis a la que nos han llevado las políticas de derecha, la obediencia ciega, cuasimística al neoliberalismo. No nos han llevado las políticas de izquierda, que han hecho del trabajador y de la trabajadora su eje de actuación, que salvaguardan derechos de la clase trabajadora, que buscan la igualdad efectiva real de mujeres y hombres en todos los ámbitos de la vida, y una atención especial hacia los jóvenes porque son el futuro de nuestro pueblo y son quienes tienen que seguir construyendo este país. Nos ha llevado todo lo contrario, una política de docilidad a los mercados, de sumisión hacia los intereses de los poderosos y una agresión constante de las políticas públicas, recortes sistemáticos en las prestaciones sociales: recortes en sanidad, en educación.
Todo eso son políticas de derecha y eso es lo que estamos sufriendo los ciudadanos y las ciudadanas de este país. Frente a eso que ya se ha demostrado ineficaz para hacer frente a la crisis, desde luego nosotros decimos que hay que dar una oportunidad a la izquierda, y la izquierda aquí y ahora, en Euskal Herria, se llama Amaiur.