Los estudiantes chilenos rechazan componendas en torno a la educación
El Movimiento Social por la Educación convocó ayer una marcha nacional hasta Valparaíso frente al Congreso, para reivindicar, una vez más, una educación pública gratuita. Esta convocatoria coincidía con el debate en el Congreso de los presupuestos de 2012.
GARA | SANTIAGO DE CHILE
Tras casi seis meses inmersos en una oleada de protestas en Chile, el Movimiento Social por la Educación convocó ayer una marcha nacional frente al Congreso donde los parlamentarios debatían los presupuestos de 2012.
Los estudiantes se reunieron para reivindicar una educación pública gratuita y presionar a los grupos políticos frente a la «proposición de consenso» del presidente conservador Sebastián Piñera.
El Gobierno llamó a la oposición de centroizquierda a alcanzar un consenso sobre el presupuesto, que contemplaba un aumento del 7,2% para educación.
Por su parte, los líderes de los partidos opositores se reunieron con los principales actores del Movimento Social para intercambiar ideas sobre el Presupuesto de 2012. En esta reunión, los estudiantes pidieron a los presidentes de los partidos de la oposición que tienen representación en el Congreso que no firmen ningún pacto que sea dañino para la ciudadanía. Así lo hizo saber la líder estudiantil, Camila Vallejo, en una columna publicada en la página web de Radio Cooperativa. Esta reunión provocó una fuerte reacción en la derecha, que acusó al bloque opositor de esconderse detrás «de las polleras (faldas) de una dirigente estudiantil».
En octubre, después de la negativa constante del Gobierno a la petición del movimiento, abandonaron el diálogo teniendo como objetivo el Parlamento.
Seis meses de lucha
Son casi seis los meses de lucha y protesta en Chile por una educación pública gratuita. Seis meses en los que los estudiantes chilenos han tomado las calles del país, ocupando liceos y universidades, convocando hasta cuarenta manifestaciones y sorprendiendo con originales protestas. Ante estas reivindicaciones, la respuesta del Gobierno ha sido constantemente negativa. Una negativa que Piñera justifica diciendo que el país no está preparado para asumir el coste que el cambio supondría.
El actual sistema educativo es el mismo que Augusto Pinochet -el último gobernante de derechas antes del actual presidente- implantó durante su dictadura, un sistema educativo privado que supone el endeudamiento de los jóvenes, que tienen que luchar por becas y contraer créditos para financiar sus estudios.
El actual sistema educativo fue implantado por Pinochet durante la dictadura y supone el endeudamiento de los estudiantes ya que deben de pedir créditos para poder estudiar.