EEUU desaloja sus principales bases militares en plena retirada de Irak
El Ejército estadounidense dejó desde ayer en manos iraquíes su principal base aérea, situada en Balad, el complejo Base Victoria, que simulaba un pueblo del medio oeste. Está ultimando el desalojo, previsto para principios de diciembre, de su centro neurálgico en Irak.
GARA | BAGDAD
La que ha sido durante los últimos ocho años la base central estadounidense, que ha albergado el cuartel general del Ejército y la prisión de Saddam Hussein -ahorcado a finales de 2006-, será cedida a los iraquíes a comienzos de diciembre.
El complejo Base Victoria se asemejaba a una localidad del medio oeste de EEUU, con sus casas prefabricadas, sus calles Liberty, Victory o Lost Lake, sus supermercados y establecimientos de comida rápida.
Hoy no quedan en la base más que 4.000 soldados y 4.500 contratados, entre ellos mercenarios y empleados, cuando en los momentos álgidos de la ocupación superaban los 100.000 efectivos, 42.000 de ellos soldados regulares.
Algunos sectores del complejo ya han sido transferidos al Gobierno iraquí, entre ellos cinco de los nueve palacios construidos por Saddam Hussein, con sus palmeras y sus lagos artificiales. Desde la invasión de 2003, los altos rangos del Ejército estadounidense se han alojado en el palacio Ez.
El reducto de la Zona Verde
El último jefe de las fuerzas militares ocupantes, el general Lloyd Austin, se trasladó hace dos meses a la ultraprotegida Zona Verde de Bagdad.
El palacio Ez parece minúsculo comparado con el palacio Fao, que ha sido utilizado todos estos años como residencia, refectorio y zona de planificación de operaciones militares y albergaba a 3.000 soldados.
El Campo Victoria incluye asimismo dos residencias semiderruidas sobre una pequeña isla artificial accesible únicamente por un puente elevado. En una de ellas estuvieron prisioneros hasta su ejecución Saddam Hussein -detenido en diciembre de 2003 en un agujero en Tikrit- y su primo Ali Hassan Majid, conocido como Ali el Químico. «Queríamos evitar a toda costa toda tentativa de fuga», señala el teniente coronel Jerry Brooks, «historiador» de los ocupantes.
Coincidiendo con estos trabajos de mudanza, EEUU devolvió ayer a Irak su principal base aérea, situada en Balad, 70 kilómetros al norte de Bagdad.
Llegó a congregar a 28.000 soldados y 8.000 empleados. En 2006, con 27.500 salidas y llegadas, fue el segundo aeropuerto con mayor tráfico aéreo tras el de Heathrow, en Londres. La segunda instalación militar de EEUU fue bautizada por los ocupantes como Camp Anaconda.
El primer ministro iraquí, Nuri al-Maliki, instó a los miembros del proscrito partido Baaz, del ejecutado Saddam Hussein, a que firmen un documento de arrepentimiento. Si no, seguirán siendo perseguidos.