Manifestación en Baiona para exigir «una resolución democrática ¡ya!»
Con el convencimiento de que con el «nuevo escenario abierto en Euskal Herria ha llegado la hora de que todos asuman sus responsabilidades», representantes de 14 organizaciones sociales y políticas, han convocado una manifestación en Baiona para el 10 de diciembre. Tras constatar que «ahora les toca mover ficha» a París y a Madrid, los convocantes se declaran resueltos a impulsar una «resolución política, democrática y pacífica del conflicto».
Arantxa MANTEROLA | BAIONA
Una nutrida representación de 14 organismos, sindicatos y partidos convocó ayer, en Baiona, una manifestación para reclamar a los dos estados la «urgencia de una resolución democrática para Euskal Herria». La movilización tendrá lugar el 10 de diciembre, Día Internacional de los Derechos Humanos, y partirá a las 16.00 de la Plaza de los Vascos de Baiona.
Los organizadores (LDH Baiona, Cimade, CDDHPB, Etxerat, Anai Artea, Askatasuna, Segi, Herriarekin, CFDT-Sanidad, LAB, Solidaires, NPA, AB y Batasuna) a quienes se han adherido diversas personalidades y electos, entre otros, la consejera general Marie-Christine Aragon (PS), la consejera regional Alice Leiziagezahar (EE-Verdes), el consejero Alain Iriart (AB), las concejalas Yvette Débarbieux (PC), Lutxi Oxandabaratz (abertzale), la presidenta del Biltzar de alcaldes Christine Bessonart, el profesor Jean-Pierre Massias y el miembro del Secretariado estatal de la sección de Cultura del sindicato CGT, Pedro Carrasquedo, hicieron hincapié en que «ha llegado la hora de que cada uno de nosotros asumamos nuestras responsabilidades».
El manifiesto que han suscrito subraya la relevancia de la Conferencia de Aiete y recuerda que entre los puntos de la declaración emanada del encuentro, a saber, la petición a ETA de abandonar su actividad armada y una «respuesta positiva» por parte de París y Madrid si se produjese, el primero ya se ha cumplido «por lo que ahora toca mover ficha a los Estados».
Los convocantes resaltan su voluntad de propiciar «la resolución política, democrática y pacífica del conflicto» porque desean «una paz justa y duradera para Euskal Herria».
No dejarlo a terceros
Añaden que ese objetivo «es tan importante que no podemos dejar en manos de terceros esa tarea, por lo que somos nosotros, los propios ciudadanos vascos quienes debemos impulsar ese proceso».
Dicho proceso, prosigue el documento, debe ser «integral», es decir que conlleve una salida global al origen político del conflicto y a sus consecuencias; «democrático» y basado en el respeto de los derechos de los ciudadanos y en el del derecho a decidir; «sin vencidos» porque de ese modo todos serán vencedores y «acordado» mediante el diálogo y la negociación.
Para avanzar en esa dirección, consideran indispensable dar unos primeros pasos como el de liberar a los presos enfermos y a los que pueden acceder a la condicional; a reagrupar a los presos en Euskal Herria y a mejorar sus condiciones de vida para que participen en el proceso.
También apuntan a la necesidad de legalizar los partidos ilegalizados, a abandonar los juicios políticos, la represión y las medidas de excepción y, asimismo, a impulsar la reconciliación, el reconocimiento, la compensación y la asistencia de todas las víctimas».
Los convocantes interpelarán a todos los partidos y organizaciones sociales «porque, en estos momentos, no caben posiciones neutras».
En una misiva dirigida el pasado 8 de noviembre a Michel Mercier, ministro de Justicia, la vicepresidenta de la comisión de leyes constitucionales del Senado, Nicole Borvo Cohen-Seat, pide, tras afirmar que «Francia podría contribuir a su manera a la consolidación del proceso», la adopción de dos medidas.
La primera la de que el Estado francés acerque a los presos a sus familias, lo que «permitiría poner fin al alejamiento», una pena que -señala- «padecen como suplementaria». La segunda decisión que la senadora comunista requiere a París es la de «congelar ciertos procedimientos en curso, como los relativos a la aplicación de la euroorden». A.M.