Un joven denuncia una agresión por parte de la Ertzaintza en Gasteiz
Un joven gasteiztarra ha denunciado haber sufrido una agresión a manos de un grupo de agentes de la Ertzaintza el pasado sábado. Unos agentes que, según el denunciante, le golpearon y le obligaron a aceptar que había gritado «Gora ETA!», lo que él niega.
Ion SALGADO | GASTEIZ
Un joven gasteiztarra denunció el pasado sábado una agresión presuntamente cometida por un grupo de «cuatro o cinco» agentes de la Ertzaintza. El denunciante, cuya identidad responde a las iniciales U.S.G., se presentó en el Juzgado de Instrucción Número 1 de la capital alavesa tras recibir asistencia sanitaria en el Hospital de Txagorritxu, donde se le identificaron diferentes contusiones en el rostro, la cadera y el hemitórax.
Tal como figura en el acta de denuncia verbal, la agresión se produjo el mismo sábado, a las 5.30, cuando se cruzó con un grupo de agentes de la Policía autonómica que se encontraban realizando una intervención en la calle Bastiturri.
Al pasar junto a los ertzainas, el denunciante escuchó la expresión «cipayo», momento en el que uno de los agentes comenzó a correr detrás de él. En un acto reflejo, el joven trató de escapar, siendo reducido por un grupo de ertzainas en el cruce de las calle Gorbea y Beato Tomás de Zumarraga.
Una vez detenido, el agredido trató de explicar que él no había gritado. Sin embargo, los agentes de la Ertzaintza le acusaron de exclamar un «Gora ETA!». Además, según el relato recogido en la denuncia, los ertzainas comenzaron a golpearle cada vez que negaba la acusación. Al final, fruto de los golpes y la presión, el joven optó por autoinculparse para poner fin a la agresión.
Ante el juzgado de Gasteiz, el denunciante negó haber gritado «Gora ETA!» y señaló que su autoinculpación se vio motivada por los golpes recibidos durante el arresto. Una agresión que, siguiendo su testimonio, cesó por la aparición de un autobús en el cruce donde se produjo la paliza. Sólo entonces cesaron los golpes contra este joven gasteiztarra.
Durante la detención los ertzainas se burlaron del joven y le preguntaron si era un «gudari», según consta en la denuncia.