La Euroliga se complica después de una cruda exhibición de carencias
Tras un partido malo y que se jugó a rachas, los hombres de negro desperdiciaron un 63-56 favorable en el último período, después de pasarse cinco minutos sin anotar, y mostrando un raro estado de ansiedad.
BIZKAIA BILBAO BASKET 70
FENERBAHÇE ULKER 73
Arnaitz GORRITI
Miribilla ya no es inexpugnable. Después de una serie de derrotas en los partidos jugados fuera de casa, Bizkaia Bilbao Basket ya ni encuentra consuelo en su feudo, juegue bien o mal. Ayer fue Fenerbahçe-Ulker el verdugo, en una dolorosa derrota que, además, aflora con enorme crudeza una enorme serie de deficiencias en el juego de los muchachos de Fotis Katsikaris.
Y para más inri, la derrota llegó cuando mejor pintaban las cosas para los hombres de negro, con 63-56 mediado el último período. Un parcial de 0-12 y un atolondramiento generalizado que acabó con la ventaja bilbaina, y buena parte de sus esperanzas de avanzar en la Euroliga, a pesar de las optimistas palabras de Katsikaris.
Empezó fuerte el Fenerbahçe, de la mano de un Sefolosha que anotó los cuatro primeros puntos de su equipo -y nunca más se supo-, liderando un arranque de 3-7 otomano. Gracias a Vasileiadis -titular ayer- y Jackson, los hombres de negro lograron darle la vuelta al luminoso con un parcial de 13-4, adelantándose 16-11 en el marcador.
Y, sin embargo, ahí se acabó cualquier sensación de placidez. Toda vez que Jackson sigue con su american pie particular, y que Bogdanovic hacía un roto tras otro en el poste bajo o saliendo hacia fuera, el cuadro turco volvía a ponerse arriba y a prometer un partido digno de suplicio chino.
Pero el Fenerbahçe tampoco está para tirar cohetes, y en un segundo cuarto especialmente raro y malo, Bilbao Basket logró darle la vuelta al luminoso, para poder llegar al descanso con un 35-32 favorable.
Lesión de Hervelle y derrota
El duelo fue un toma y daca de irregularidades. Por ejemplo, a los hombres de negro les costó horrores meterlas de tres, y Aaron Jackson bajaba el nivel del equipo cada vez que amasaba el balón. Por contra, Raül López y Josh Fisher elevaron el rendimiento bilbaino gracias a jugar de forma cuanto más incisiva, mejor. Con la colaboración de Hervelle, Fischer y Banic, Bilbao Basket se mantenía en cabeza de un choque igualadísimo.
Pero parece que anoche estaba todo predestinado para perder. Primero, Hervelle se hizo daño en la rodilla, la misma que se fastidió en verano, y en segundo lugar, las luces se apagaron al final del tercer cuarto, cuando se pudo haber roto el partido.
Con todo, un triple de López puso la máxima renta del partido: 61-53. A pesar la heroica defensa de Jerrells, Bilbao Basket, con una preciosa conexión entre Fischer y Banic, se mantuvo 65-56. La dinámica parecía favorable a los locales, pero en cinco minutos horrible todo se fue al garete. Jerrells volvió a comerse a Jackson y Gist terminó de machacar a Banic. Al final, mucho esfuerzo para una pésima recompensa.
Axel Hervelle se retiraba cojeando en el transcurso del tercer cuarto. A falta de hacerle más pruebas, será complicado verlo en el siguiente partido de liga, frente al Gran Canaria el próximo domingo.
Bizkaia Bilbao Basket ganaba 63-56 y parecía que el partido ya estaba canalizado para el triunfo. Pero los hombres de negro se atascaron y pagaron caro el pasarse cinco minutos sin poder anotar un punto.
Decepcionado, pero más optimista de lo esperado, Fotis Katsikaris alabó la actitud de los suyos, y definió la irregularidad del partido diciendo que «éste es un partido de Euroliga».
«Ha sido un partido complicado hasta los últimos minutos. Fenerbahçe es un equipo amplio con muchas soluciones, y el momento que han puesto cuatro pequeños, muy móviles, ha sido clave. Queríamos jugar con dos pívots, pero Alex -Mumbrú- quería probar de ala-pívot y no ha resultado. Los dos equipos necesitábamos el partido. Pero bueno, éste es un partido importante de Euroliga que los dos equipos queríamos ganar. Pero ésta es la actitud, y con esta actitud, los resultados saldrán. El equipo ha demostrado carácter; no es momento para llorar ni pensar que estamos fuera de la Euroliga. Esto es muy largo», resumió.
Sobre los últimos minutos, Katsikaris criticó veladamente a los árbitros. «En esos cinco últimos minutos han pasado muchas cosas. También ha habido faltas que no han pitado. Ellos han tirado casi el doble de tiros libres. Pero esto es Euroliga», reiteró. A. G.