Es un mal generalizado, no sólo de Osasuna. La plaga de lesiones musculares que sufre la escuadra navarra en los últimos tiempos es algo común al resto de rivales. Y los preparadores físicos de los diferentes clubes no encuentran explicación -lo han hablado entre ellos- a tan contraproducente fenómeno, aunque la confección del calendario competitivo parece tener buena culpa de la situación.

Así lo entiende Toni Ruiz, máximo responsable físico del primer equipo y mano derecha de Mendilibar, para quien «primero se retrasó el inicio, luego ha habido continuos parones y algunos jugadores regresan a los diez días de estar con sus selecciones. No es una queja, quizás son cosas que debiéramos haber tenido en cuenta», explicó.

En cualquier caso, bien fruto del gran número de compromisos o por cualquier otra circunstancia, «no es normal que cada jornada haya uno o dos jugadores lesionados en cada equipo. Por ejemplo, nuestra intención era continuar con la doble sesión de los miércoles, pero no ha sido posible». Por contra, y a la vista de los efectos, la idea es quitar carga de trabajo cuando dentro de unas semanas comiencen a duplicarse los encuentros, al iniciarse la Copa.

Horarios y casos especiales

En cuanto a los horarios novedosos que se han implantado en la presente campaña, Ruiz indicó que jugar al mediodía no es lo más perjudicial «porque coincide con las horas de entrenamiento» y que es el de las 16.00 el que más complica la vida, «ya que los jugadores deben estar comiendo a las 11.00».

Asimismo, habló de casos especiales dentro de la plantilla, como Sergio o Roversio, «a los que se cuida, sobre todo por el cuerpo médico, y nosotros para que no se vuelvan a lesionar». De todos modos, el preparador físico canario considera a todo el grupo con el que trabaja como «muy bueno, muy nobles y muy trabajadores. Estamos en una posición holgada, pero se puede mejorar. La nota definitiva habrá que ponerla al final de la temporada», comentó.