La aprobación por parte de Italia de las medidas de ajuste propugnadas por la Unión Europea en el Senado, junto al previsible cambio de timón con la esperada llegada del ex comisario europeo Mario Monti al gobierno, calmaron la zozobra mostrada por los mercados en días anteriores. En esta línea, la prima de riesgo italiana se fue por debajo de los 500 puntos básicos, por lo que se pagaba un 6,50% por la deuda a diez años. Lo mismo sucedía con el Estado español, que veía caer el diferencial con el bono alemán por debajo de los 400 puntos. Todos estos hechos se producían el mismo día en que Lucas Papademos juraba su cargo como primer ministro para liderar el ejecutivo de unidad formado en Grecia para facilitar la llegada de las ayudas pactadas. Este soplo de optimismo catapultó a todos los índices. El Ibex subió un 2,95%, hasta los 8.556,10 puntos. El repunte le permite dejar en un 0,47% el recorte semanal. También se anotaron avances Fráncfort (+3,22%), Londres (+1,85%), París (+2,76%) y Milán (+3,68%). En el Ibex, los grandes beneficiados por el cambio de clima fueron Mapfre (+7,02%), Gamesa (+6,61%) y Bankinter (+5,85%). Entre los pesos pesados, BBVA (+4,77%) y Santander (+4,77%) despuntaron con fuerza, mientras que Telefónica (+1,72%) registró la subida más tímida. FCC, Grifols e Indra cedieron terreno. En París, la lista de subidas estuvo encabezada por Alstom (+7,82%). Los bancos BNP Paribas (+5,65%) y Société Générale (+4,17%) también se colocaron entre los mejores. Sólo Alcatel-Lucent, Bouygues y Crédit Agricole cerraron en rojo.