Tras la entrevista de GARA a ETA
El PP vasco afirma que Rajoy gestionará bien el proceso
El probable futuro presidente del Gobierno español no quiso hablar ayer en Gasteiz de la entrevista de GARA para «no hacer publicidad» a ETA, pero desde su partido destacan que «si la voluntad que declara ETA es auténtica y definitiva» Mariano Rajoy gestionará con acierto el proceso.
GARA | GASTEIZ
Fiel a la prudencia y el perfil bajo que está marcando su campaña electoral, el candidato del PP y probable futuro presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy, no quiso hacer declaraciones sobre la entrevista con ETA publicada por GARA. Sus responsables de comunicación ya se lo advirtieron de antemano a los periodistas que cubrían la comida-mitin que protagonizó en Gasteiz. Rajoy no quería «hacer la campaña» a la organización ni darle publicidad. Su parca alusión fue el recurso a la consabida muletilla de que «lo único que importa es el anuncio de la disolución irreversible».
Pero viendo las reacciones que han tenido algunos medios de la derecha española, el silencio de Mariano Rajoy se interpreta en la misma clave de contención y serenidad que marcó su reacción al anuncio del cese de la actividad armada de ETA. Una reacción tranquila que por un lado evidenció que era conocedor de los movimientos que se estaban produciendo y que, por otro, enfadó a algunos sectores del propio partido, incluidos altos cargos que habían hecho declaraciones furibundas y que se vieron descolocados y desautorizados.
La falta de reacción de Mariano Rajoy se vio complementada por las declaraciones efectuadas por el número uno de la candidatura del PP en Gipuzkoa. El veterano José Eugenio Azpiroz, hombre con muchos trienios cumplidos en el Congreso de los Diputados, afirmó que «si la voluntad que declara ETA es auténtica y definitiva» Rajoy gestionará con acierto la situación.
Responder al «ansia social»
En declaraciones a Radio Euskadi, José Eugenio Azpiroz reclamó a ETA llevar a cabo una «materialización verdadera del abandono definitivo de las armas», algo que «desde hace tantos años la sociedad vasca le viene reclamando». Asimismo, calificó el desarme de «cuestión fundamental».
Respecto a cómo puede afectar un triunfo del PP en las elecciones del 20N a la búsqueda del final de ETA, Azpiroz destacó que Mariano Rajoy es una persona «con enorme sentido común» y ha demostrado «su capacidad de gestión en todos los sentidos».
«Es una persona abierta y, desde el escrupuloso respeto a la ley, estoy convencido de que administrará y gestionará con acierto si la voluntad que declara ETA es auténtica y definitiva y sabrá hacer este proceso». El veterano candidato del PP de Gipuzkoa explicó que se trata de «una situación inédita en la democracia» y que existe «ansia social» para que suceda.
En la entrevista publicada ayer, ETA señalaba que la reacción que tuvo Mariano Rajoy a su comunicado anunciando el fin de la lucha armada rompía con «el discurso negativo, agresivo y sin sentido» que había tenido anteriormente. Y suponía que la contención se debía a que Rajoy había entendido que como probable presidente «debe actuar con responsabilidad».
Buena acogida
Salvo las muestras de cierta molestia porque «ETA ha irrumpido en la campaña», las reacciones de quienes han entrado a valorar el contenido de la entrevista han sido positivas en términos generales en los dos partidos que se juegan el Gobierno español, algo inusual.
El ministro de Interior, Antonio Camacho, aseguró que «está muy claro que ETA ha renunciado al uso de la violencia y que, por lo tanto, la declaración que hizo hace unas semanas era una declaración seria».
Desde su punto de vista, el contenido de la entrevista pone de manifiesto que el anuncio realizado por la organización armada el pasado 20 de octubre «se reitera». Y Antonio Camacho entiende que «ETA pone de manifiesto que ha renunciado la consecución de cualquier objetivo político».
Su antecesor y actual candidato del PSOE a la Presidencia del Gobierno, Alfredo Pérez Rubalcaba, valoró la entrevista con la afirmación escueta de que «lo único importante es que ésta es la primera campaña electoral en democracia sin violencia».
La AVT pide al PP que no caiga
La Asociación de Víctimas del Terrorismo (AVT) señaló, por contra, que la entrevista es solamente un nuevo acto electoral y pidió al Gobierno que salga de las urnas el 20N que «no caiga en su trampa» y no realice ningún tipo de concesión ni pague precio político.
Según su presidenta, Ángeles Pedraza, «estamos ante un nuevo acto de desprecio y humillación a las víctimas del terrorismo». Reclamó una derrota de ETA por la vía de la ilegalización de Bildu y Amaiur.
La extensa entrevista realizada a ETA por este diario y publicada ayer fue valorada también por la izquierda abertzale. En una comparecencia realizada en Donostia tras su lectura detallada, calificó el paso dado por ETA de cesar definitivamente su actividad armada como una «decisión madurada en el tiempo», lo que apuntala a su juicio «su solidez», ya que, tal y como afirma la organización en la entrevista, la determinación hecha pública el pasado 20 de octubre no es sino fruto de más de diez años de reflexión.
Rufi Etxeberria, en euskara, y Haxier Arraiz, en castellano, hicieron una valoración positiva. En palabras de ambos, esta decisión meditada es, precisamente, la que «abre las puertas de par en par a un proceso de resolución global del conflicto político», lo que consideran una oportunidad que hay que aprovechar. «Es una decisión unilateral -apuntaron-, pero que responde a sus compromisos con la comunidad internacional con previo conocimiento de todas las partes que participan en el conflicto».
En este apartado, la izquierda abertzale destacó tres puntos de la entrevista. En primer lugar, que se trata de una determinación «sin acuerdos previos entre las partes» y que tiene como objetivo profundizar en el proceso abierto en Euskal Herria. Por otro lado, que pone de manifiesto que existe una implicación de la comunidad internacional. Y en tercer y último lugar, que el conocimiento del Gobierno español y los principales políticos es necesario para que el proceso, ya irreversible, avance.
En este sentido, y siempre sobre la base de la entrevista, opinaron que una de las claves es que ETA haya declarado «sin dejar atisbo de duda» que no busca condicionar el desarrollo del proceso y que «sólo participará en lo concerniente a las consecuencias del conflicto», un tema prioritario para la izquierda abertzale y donde deberán tratarse «de manera urgente» la repatriación de los presos y presas vascas, así como la de los exiliados. Por consiguiente, respaldó que sean los partidos políticos quienes participen en el diálogo político, abordando las razones del conflicto para «desatar los principales nudos», aunque «sólo a los ciudadanos y ciudadanas de Euskal Herria les corresponde la última palabra» porque son «la única garantía» de este proceso.
Preguntados sobre el «dolor y sufrimiento» que ha generado la actividad armada de ETA, consideraron que la organización ha reconocido el daño provocado en la sociedad vasca. «Es un paso de gran trascendencia, de gran importancia el que ETA haya hecho una mención sobre la realidad de las víctimas en esa dimensión». Un gesto que creen que también deberían hacer los estados español y francés. «No hemos escuchado por boca de ellos ni un atisbo en esta dirección, es decir, sobre las víctimas que han causado tanto unos como otros».
Preguntado además sobre posibles plazos para un desarme, Etxeberria dijo que lo importante, más que los tiempos, es que ETA haya declarado que el paso es «irreversible» y que muestre disposición total para tratar con ambos gobiernos temas como los presos y exiliados, el desarme y la desmilitarización del país. Dar los pasos en esa dirección es una prioridad que se ha marcado la izquierda abertzale para que las consecuencias del conflicto sean «historia en este país». Oihane LARRETXEA
La entrevista a ETA tampoco pasó desapercibida entre las distintas formaciones políticas abertzales. El primero en hablar fue el presidente del EBB, Iñigo Urkullu. En opinión del dirigente jeltzale, las palabras de la organización armada son una «aberración democrática, política y ética».
En declaraciones a los medios de comunicación presentes en un acto electoral celebrado en la sede jeltzale Gasteiz, Urkullu recordó que en el año 2008 ETA estuvo presente en la campaña electoral de forma más trágica, «con un muerto»: el ex concejal del PSE Isaías Carrasco. «Y ahora pretende estar en las elecciones, aunque sea con una capucha blanca», censuró.
Para el líder jeltzale, ETA pretende ejercer cierta «influencia» sobre la campaña electoral y lo hace a partir de «un falseamiento de la historia».
Más indignado se mostró en su blog Iñaki Anasagasti, para quien la entrevista demuestra que los activistas de ETA «han sido y son mala gente» porque no mencionan al PNV y, en su particular opinión, sí elogian o reconocen a los líderes del PP y PSOE.
Desde Eusko Alkartasuna, su representante en la Cámara de la CAV, Juanjo Agirrezabala, manifestó que las declaraciones de ETA demuestran que la organización vasca sigue el camino iniciado meses atrás.
En palabras del parlamentario, ETA asume que no estará sentada a la mesa de la negociación política, una circunstancia que demuestra que ha interiorizado que su papel se limita a cuestiones técnicas, como presos y desarme.
Por su parte, Aralar consideró que en la entrevista se confirma la decisión tomada por ETA de forma unilateral para que el alto el fuego sea definitivo. Asimismo, la formación que lidera Patxi Zabaleta destacó que la organización armada explicite que no plantea estar presente en una eventual mesa de negociación política.
En un comunicado, Aralar valoró de manera positiva que en la entrevista ETA deje claro igualmente que se debe cumplir con lo recogido en la resolución de la Conferencia Internacional celebrada en el Palacio de Aiete de Donostia. GARA
