El Gobierno del reelegido Daniel Ortega instó ayer a sus conciudadanos a trabajar «en armonía» y promover una «imagen positiva» del país, mientras la oposición, liderada por Fabio Gadea, de la alianza Partido Liberal Independiente (PLI), hizo un llamamiento para mantener una «resistencia pacífica» en las calles.

Los disturbios, que comenzaron tras las elecciones del pasado domingo, se han saldado ya con cuatro muertos -tres opositores y un sandinista- y centenares de heridos, segun la Policía Nacional.

El Gobierno, a través de la primera dama Rosario Murillo, pidió a la oposición ser «respetuosa» y «reconocer y practicar la democracia».

Ante las denuncias de Gadea de fraude electoral e irregularidades, EEUU mediante un comunicado emitido el jueves mostró su preocupación por algunas «irregularidades» e insistió en que las elecciones «no fueron transparentes».

El portavoz adjunto del Departamento de Estado dijo que a algunos observadores se les negó el acceso a los centros de votación.

Por otro lado, el Consejo Supremo Electoral (CSE) acusó a la alianza PLI de pretender impulsar un «plan de terror» que consistiría en fabricar «centenares» de actas de escrutinios alteradas y papeletas electorales falsificadas para sembrar la confusón.

Ortega ganó las elecciones con una mayoría aplastante, con el 67% de los votos.