Juba acusa a Jartum de bombardear un campo de refugiados y causar 12 muertos
Sudán del Sur acusó a Sudán del bombardeo del campamento de refugiados de Yida, en el que podrían haber muerto al menos doce personas. Naciones Unidas pidió una investigación sobre un ataque que dijo podría constituir un «crimen internacional».GARA |
El subsecretario general para Operaciones de Paz de Naciones Unidas, el francés Hervé Ladsous, acusó ayer a Sudán de bombardear Yida, situado en el estado sursudanés de Unidad, a 25 kilómetros de la fronteras, una acusación que Jartum rechazó categóricamente en una reunión ante el Consejo de Seguridad.
Ladsous señaló ante el máximo órgano internacional de seguridad que la misión de la ONU para la estabilización de Sudán del Sur (UNMISS) confirmó el jueves que las fuerzas armadas sudanesas lanzaron al menos dos bombas cerca del campamento de refugiados de Yida «sin que se conozcan víctimas».
También señaló que se produjeron bombardeos cerca de un campamento del Movimiento Popular para la Liberación de Sudán (MPLS), aunque tampoco pudo confirmar víctimas.
La ONU condenó enérgicamente el bombardeo de Yida, donde residen unas 20.000 personas procedentes de las montañas de Nuba, situadas en Kordofán del Sur, un estado fronte- rizo administrado por Jartum y que está siendo escenario de graves enfrentamientos desde junio. Afirmó que podría constituir un «crimen internacional» y exigió una investigación.
Ladsous añadió ante el Consejo de Seguridad que la situación entre ambos países está «en una peligrosa encrucijada, con una confianza muy baja entre ambos países, una retórica exacerbada y acusaciones mutuas de apoyo a los insurgentes en sus respectivos territorios».
«Es absolutamente imprescindible que ambos Gobiernos den los pasos necesarios para rebajar la tensión, garantizar la protección de la vida de los civiles y retomar el diálogo pacífico», añadió el jefe de los cascos azules.
El embajador de Sudán en la ONU, Daffa-Alla Elhag Ali Osman, rechazó categóricamente las acusaciones y señaló que se trata de «informaciones infundadas» que han sido reproducidas por medios de comunicación que apoyan a los rebeldes contrarios al Gobierno de Jartum.
El presidente de Sudán del Sur, Salva Kiir, también acusó a Jartum de ese bombardeo, que según las autoridades sursudanesas causó al menos doce muer- tos, y alertó de la «próxima invasión» de su vecino del norte. Además, en los últimos días Juba ha acusado a Jartum de lanzar más ataques aéreos contra su territorio en llas privincias de AL-Wahda y Alto Nilo, que habrían causado nueve muertos.
También el jueves, un ataque de las tropas sudanesas contra una base militar del Ejército sursudanés en el fronterizo estado de Alto del Nilo se saldó con dieciocho muertos.
Sudán se ha quejado varias veces de que Sudán del Sur suministra armas a los insurgentes presentes en su territorio. Juba se defiende de estas acusaciones y afirma que «es una cortina de humo para tapar las actividades de Jartum de apoyo a los grupos disidentes armados que luchan contra Sudán del Sur».