Según la información difundida ayer por el comité de empresa, los 700 trabajadores que se van a quedar sin trabajo tenían contrato por obra o servicio, de tal forma que quedan en la fábrica otros 700 trabajadores eventuales. Tras la rebaja de la previsión de producción de 2.300 coches de su modelo Polo, la fábrica deja el programa productivo en 350.808 vehículos.

Además, para el año 2012, la dirección ha presentado una estimación de producción de 300.000 coches, es decir, unos 50.000 menos que este año, debido a la situación del mercado, aunque aún no se conocen las cifras definitivas.

Con estos datos, se procederá a reorganizar las capacidades de la fábrica y se trabajará a partir del 12 de diciembre y en el próximo año a tres turnos en la línea principal (ML1) y a un turno en la de derivados (MLD), aunque no está decidido si será el de mañana, el de tarde o el de noche.

El delegado de CCOO en la fábrica, Txetxu Rodríguez, hizo una valoración «negativa» de los anuncios realizados ayer por la dirección, si bien reconoció que era «una información manida» en la fábrica en las últimas semanas.

Rodríguez admitió que la salida de los 700 eventuales y el recorte de producción es «preocupante» y reclamó a la dirección que «haga bien los cálculos» para ajustar de la manera menos traumática posible el empleo.

Por su parte, el delegado de LAB Benito Uterga afirmó que no comparte las decisiones de la empresa, «y menos de esta forma», y acusó expresamente a la dirección de esperar a las elecciones para anunciar su decisión. «Más que por una estrategia empresarial, se ha guiado por una estrategia política», dijo.