La Diputación de Gipuzkoa presentó ayer las actividades organizadas para estos días con motivo de la Semana Europea de la Prevención de Residuos, con el objetivo de concienciar a la ciudadanía de la necesidad de reducir la generación de los mismos. La rueda de prensa la ofreció el diputado de Medio Ambiente, Juan Carlos Alduntzin, junto a la directora de su departamento, Ainhoa Iraola.

Alduntzin recalcó que «la prevención debe ser una prioridad para las instituciones y no los tratamientos finalistas, que dan mucho que hablar», y subrayó su apuesta por trabajar «durante toda la legislatura» en pro del objetivo «Zero Zabor».

La puesta en marcha de una experiencia piloto de «compostaje comunitario» en Usurbil, la concesión de premios a guipuzcoanas y guipuzcoanos que mejor han compostado en casa y a la iniciativa Último Minuto, con excedentes de alimentos, o una conferencia del catalán Joan Marc Simon, coordinador de la red Residuo Cero en Europa, son algunas de las actividades programadas.

Respuestas a Itxaso

Ya en la ronda de preguntas, Alduntzin fue cuestionado por una nota de prensa remitida por el PSE después de la reunión del Consejo de Administración del GHK celebrada el pasado jueves. El responsable de Medio Ambiente del PSE, Denis Itxaso, criticaba al Consejo del órgano de gestión de residuos de querer «exportar basura orgánica a Francia», en referencia a la localidad lapurtarra de Itxasu. Indicaba que ese traslado representa un «despropósito por los elevadísimos costes de transporte» que ello supone. Alduntzin replicó explicando que la Diputación estudia la posibilidad de exportar una parte de los residuos orgánicos que se generan en Gipuzkoa a la planta de compostaje de Itxasu, pero que supone tan sólo una de las opciones, ya que todavía nada está confirmado.

Lo que pretende la Diputación es «dar soluciones» a la situación de «colapso» que vive la planta de Lapatx, en Azpeitia. «No es una solución definitiva», afirmó el diputado, ya que están estudiando «diferentes alternativas».

Alduntzin atribuyó «los serios problemas» que presenta actualmente el tratamiento de residuos orgánicos a «la pésima gestión realizada por los anteriores gestores de GHK», ahora presidida por Bildu y antes en manos de PNV, PSE y Hamaikabat. Y destacó que ésa es la razón de que «Gipuzkoa no cuente con las plantas de tratamiento necesarias para el residuo orgánico que se recoge».

En referencia a la nota de prensa del PSE, Alduntzin respondió que «igual hay que dar alguna lección de geografía al señor Denis Itxaso porque Francia está un poquito más lejos que Itxasu, que está en Lapurdi», al tiempo que señaló que no entiende el «escándalo» que le supone al PSE «los kilómetros que va a viajar ese residuo orgánico», puesto que la diferencia de distancia desde el Centro de Transferencia del Vertedero de San Marcos a Itxasu o a Lapatx «es sólo de tres kilómetros».