La nueva vía entre Bakio y Bermeo discurre por una zona geológicamente estable
Ayer se abrió la nueva via, que va desde San Pelaio, en Bakio, hasta las instalaciones de Repsol en Bermeo. Esta carretera sustituye a la antigua BI-3101, que solía cerrarse en invierno por deslizamientos de terreno.Jon ADAN | BILBO
La Diputación de Bizkaia abrió oficialmente ayer la nueva carretera que une los municipios de Bakio y Bermeo, sustituyendo a la antigua y problemática BI-3101, que habitualmente tenía que cerrarse cada invierno debido a los deslizamientos de terreno que se producían.
El nuevo vial se inicia en el barrio San Pelaio, en Bakio, y finaliza en las instalaciones de Repsol en Bermeo. Según indicaron fuentes de la Diputación, su construcción ha costado 9,8 millones de euros y en total son 2,6 kilometros de calzada, dividida en dos carriles de circulación de 3,5 metros de anchura, con un arcén a cada lado de 1,5 metros.
La principal razón para hacer esta obra es que el viejo trazado estaba construido sobre un terreno inestable. «La ladera bajo la que estaba construida la antigua vía se iba hundiendo desde hace años; esto provocaba desprendimientos y los materiales que caían de arriba invadían la carretera, lo que hacía que la vía fuera rompiéndose y hundiéndose poco a poco», indicaron fuentes forales a GARA. Por esta razón, en invierno, cuando más riego de desprendimiento había a causa de la lluvia, tenía que permanecer cerrada al tráfico de todo tipo de vehículos.
Con el nuevo vial se ha conseguido eliminar por completo el problema de deslizamiento de tierra, ya que, según fuentes del ente foral, «la variante se ha construido paralela a la antigua carretera, pero más arriba, en una zona geológicamente estable». Precisamente, debido a la orografía de la zona, con abruptas laderas que descienden hacia la costa, la nueva carretera presenta fuertes inclinaciones para adaptarse al terreno. Las pendientes son elevadas, sobre todo del lado de Bakio, tal como comentaron desde la propia Diputación, «porque se ha seguido un diseño que busca reducir tanto el movimiento de tierras ocasionado por la construcción, como el consiguente impacto visual de esos movimientos, en una zona de excepcional riqueza paisajística».
La antigua BI-3101, «privada»
Exclusivamente para dar servicio a los caseríos Ermuagoikoa y Ermuabekoa, situados junto al acceso a San Juan de Gaztelugatxe, se mantendrá abierto un tramo de la antigua BI-3101, concretamente el que discurre entre San Pelaio y la entrada a los citados caseríos.
El tránsito por esta vía estará limitado a vecinos y a vehículos ligeros. Según fuentes de la Diputación, este pequeño tramo será remodelado para dicho uso. El restante trayecto de la antigua vía permanecerá cerrado.
9,8 millones de euros es lo que ha costado la nueva carretera. En total, son 2,6 kilometros de calzada dividida en dos carriles de circulacion de 3,5 metros de anchura, con un arcén a cada lado de 1,5 metros.