JOXEAN URKIOLA | Donostia
Aquí mando yo
Es lo que parece ha querido Urkullu, que quede claro en el partido, tras sus críticas a los resultados electorales en Araba y Gipuzkoa. Que nadie haga nada sin su permiso o quizá, ha querido con ello condicionar el proceso electoral interno donde, qué casualidad, en esos dos territorios no mandan quienes le gustan a Urkullu. Las tantas veces nombradas dos almas del PNV, dos sensibilidades según a quién escuches, deben supeditarse a lo que manda y va a seguir mandando Urkullu, único candidato a continuar presidiéndolo. Olvidarse del alma soberanista y volver al «sentirse cómodo en España» es el mensaje del aquí mando yo.
Si todavía hay alguien en ese partido que cree en la unidad abertzale, en defender unidos a Euskal Herria frente al Estado, la mano continúa tendida, como se la han tendido a PNV y Geroa Bai, desgraciadamente sin éxito. El 20N se ha comprobado que el camino iniciado es de largo recorrido y que es posible sumar aún más de los 333.000 votos conseguidos en esta ocasión.
El camino hacia la independencia va a ser costoso pero va a merecer la pena. No vale que alguno pretendan imponernos el aquí mando yo, así no vamos a ningún sitio. La unidad hace la fuerza, como ha quedado demostrado.