El grupo de Bildu en Iruñea anunció ayer una ronda de contactos con NaBai, I-E y PSN para sacar adelante unos presupuestos que prioricen el gasto social en 2012, frente a la proposición lanzada por el alcalde Enrique Maya. El complejo equilibrio de fuerzas en la capital navarra aboca al PSN a tomar la última decisión, ya que sus votos son necesarios tanto para avalar al sucesor de Yolanda Barcina como para hacer prevalecer la mayoría izquierdas representada en el pleno.

«Desde Bildu queremos proponer al resto de grupos de la oposición que nos unamos y hagamos posibles otros presupuestos, realizados desde el carril izquierdo», señaló ayer la edil Eva Aranguren.

El grupo de Bildu recordó que el Ayuntamiento recorta sus gastos en 25 millones de euros, pero que este recorte no se deriva únicamente de la crisis, puesto que el «ajuste» en el gasto es mayor que el recorte que ha hecho el Gobierno navarro a los ingresos del Consistorio.

Y achaca este «descuadre» a la «mala gestión económica» de los doce años de Barcina, cuyo legado ha sido «falta de inversiones en servicios fundamentales y de primera necesidad, y un aumento preocupante del nivel de endeudamiento». Bildu entiende que el PSN también es responsable de esa gestión, pero cree «que las oportunidades dadas por el PSN a UPN se tienen que acabar». En este sentido, apelan directamente a los tres ediles del PSN para que «de una vez por todas, rechace el proyecto injusto y excluyente de UPN y se alinee con la oposición progresista de izquierdas». Para Aranguren, alcanzar esta mayoría progresista es más necesario que nunca y, además, se corresponde con la voluntad de los navarros.

Los ejes de la propuesta

Los concejales de Bildu dibujaron cuáles son los ejes básicos que deben reforzarse en esos presupuestos de izquierdas. Proponen que se elaboren de forma realmente participativa, garantizando la calidad de los servicios públicos y aumentando las partidas para programas sociales.

De una forma más concreta, pide que se sitúe al euskara al mismo nivel que el castellano, además de respetar la demanda que existe para la lengua nacional en el ciclo educativo de 0-3 años. Asimismo, las cuentas para 2012 habrán de seguir criterios de sostenibilidad y priorizar el mantenimiento de las infraestructuras básicas frente «a otros macroproyectos injustificados».