El portavoz del Gobierno navarro, Juan Luis Sánchez de Muniáin, reconoció ayer que «todavía no tiene cerrado» el acuerdo para la atención de pacientes navarros en hospitales de otras zonas del Estado. Desmentía así al presidente de La Rioja, Pedro Sanz (PP), quien había dicho que la polémica había sido resuelta. Para Nafarroa lo importante sigue siendo «que los pacientes, sean de la comunidad que sean, tengan la mejor atención conforme al sistema de salud», apuntó Muniáin.

Por su parte, la consejera de Salud, Marta Vera, se reunió ayer con alcaldes de localidades como San Adrián, Azagra y Carcar para sondear las necesidades sanitarias de los vecinos.

La polémica sobre la atención en centros de La Rioja se ha abierto sobre todo a raíz de los vecinos de Rioja Alavesa, y el desencuentro entre Lakua y Logroño parece mucho más acusado. De hecho, ayer se cumplió el plazo fijado para alcanzar un acuerdo por ambos ejecutivos, un período de doce días que no ha servido para pulir diferencias.

Pedro Sanz afirma que su comunidad no puede costear los gastos derivados de la atención a los alaveses y, por tanto, pide dinero. Lakua ha respondido que también se atiende a riojanos en especialidades de la red sanitaria de Osakidetza. Por su parte, el PP de la CAV lamenta «el portazo» del presidente riojano, indicando que lo habitual es «colaborar».