El Parlamento de Portugal aprobó ayer, con la abstención del opositor Partido Socialista, el austero Presupuesto presentado por el Gobierno conservador de Pedro Passos Coelho para el año 2012.

Las cuentas recogen nuevas medidas de recorte, en el marco del rescate de 78.000 millones de euros que recibió el país de la UE y el FMI y a cambio del cual Portugal deberá reducir su déficit en 2012 al 4,5% del PIB, desde un desequilibrio estimado del 5,9% para este año.

Para ello, el Ejecutivo elevará los impuesto y reducirá las vacaciones y pagas extraordinarias de los empleados públicos.

Pese a los recortes, la deuda lusa continúa subiendo y los bonos a diez años rozan el 14% de interés en el mercado secundario, el doble que hace un año.

Fondos de pensiones

Por otro lado, el Gobierno ha llegado a un acuerdo con la banca portuguesa para que ésta transfiera sus fondos de pensiones al Estado, lo que ayudará al país a cumplir sus objetivos de reducción del déficit público para este año.

Este dinero, explicó el ministro de Finanzas, Vítor Gaspar, permitirá a las Administraciones Públicas pagar la deuda que mantienen con los bancos lusos, si bien no se dio a conocer el montante de la operación.

«Los derechos de las tres partes en este proceso, Estado, banca y pensionistas, están garantizados», aseguró Gaspar.