«Más recortes y más desempleo». Éstas son las consecuencias, que según ELA y LAB, traerá la nueva reforma laboral que pretende impulsar el líder del PP y futuro presidente del Gobierno español Mariano Rajoy. Ante las reuniones que Rajoy celebró ayer con el presidente de la CEOE, Juan Rosell, y los representantes de CCOO y UGT, Ignacio Fernández Toxo y Cándido Méndez respectivamente, ELA y LAB advirtieron que las medidas que vengan del futuro Gobierno sólo traerán retrocesos en los derechos sociales y laborales. Por lo tanto, ambos sindicatos afirmaron que seguirán adelante con sus reivindicaciones y movilizaciones.

El secretario general de ELA, Adolfo Muñoz, fue claro y conciso: «Vienen tiempos duros», afirmó en referencia a las medidas que pueda tomar Rajoy. Así, afirmó que el líder del PP «va a dar la razón a la patronal más egoísta». Según Muñoz, Rajoy «va a hacer la reforma muy rápido» y agregó que va a seguir las reformas emprendidas por Zapatero pero «profundizando más en las mismas».

La secretaria general de LAB, Ainhoa Etxaide por su parte, advirtió a CCOO y UGT que participar en el diálogo social con el PP y la CEOE será «sinónimo de nuevas renuncias y retrocesos». Según Etxaide, el PP pretende dar «una vuelta de tuerca» a la reforma laboral y a la negociación colectiva para mejorar la flexibilidad de las empresas, lo que supondrá «aumentar el poder empresarial en detrimento de los intereses de la clase trabajadora». En este sentido, añadió que LAB «seguirá respondiendo a las medidas antisociales impuestas desde Madrid y defendiendo una alternativa socio-económica para Euskal Herria».

Toxo y Rosell, «optimistas»

Mientras Muñoz y Etxaide mostraban su descontento ante la reforma, Toxo y Rosell se declaraban «optimistas» tras reunirse con Rajoy. Rosell declaró que la reforma laboral que quiere Rajoy supondrá la «modernización de una legislación muy antigua y difícil de entender». Según el dirigente de la patronal, Rajoy afirmó que los agentes sociales «no pueden estar negociando la reforma de forma indefinida», por lo que quiere un acuerdo con los sindicatos antes del próximo 6 de enero.

Toxo calificó la reunión de productiva y explicó que coincidió con Rajoy en que la economía «no necesita un sólo contrato de trabajo» aunque según declaró no hablaron del coste del despido. Méndez por su parte afirmó que plantear ahora una «enésima reforma laboral no es lo más urgente». Ambos se mostraron dispuestos a alcanzar soluciones mediante el «diálogo y el consenso», según subrayó Toxo, «porque la sociedad lo necesita».