Los seis vecinos de Debagoiena -cinco de Bergara y uno de Arrasate-, declararon ayer en la Audiencia Nacional española imputados por mostrar varias fotografías de presos políticos vascos durante la última edición de Korrika.

La vista, que comenzó a las 12.00, apenas se prolongó durante media hora. En ella, los seis jóvenes se limitaron a contestar a las preguntas de los abogados. Inquiridos sobre el objetivo de mostrar las imágenes, afirmaron que buscaban defender los derechos de los represaliados, así como denunciar las vulneraciones que padecen en las cárceles.

Ahora, están a la espera de que el juez de la AN decida si, tras prestar declaración, iniciará o no un juicio contra ellos por esta causa.

A su vuelta a Bergara, les esperaban en la plaza cientos de vecinos, convocados para llevar a cabo una asamblea popular. No obstante, este guiño viene precedido por una semana en la que los actos en solidaridad con los imputados han sido una constante. Desde el pasado fin de semana, Bergara ha sido punto de reunión de amigos, vecinos y familiares. «No podemos más que agradecer el calor humanos que hemos recibido», decía ayer a este diario uno de los encausados.

De todas maneras, señaló que, a quienes hay que dedicar esta solidaridad, «porque son quienes realmente la necesitan, son las y los presos vascos». A su juicio, causas como la que se ha abierto contra ellos buscan cortar los lazos solidarios hacia con los represaliados, y «la solidaridad no es un delito», recordó.

También ayer, una concentración recordó en Bergara a los encausados a la misma hora en la que empezó la vista en Madrid.