Unos cien ayuntamientos afectados por el trazado de línea de alta tensión entre la localidad guipuzcoana de Itsaso y la navarra Deikaztelu han aprobado una moción en contra de la infraestructura, por considerarla «inasumible desde el punto de vista paisajístico y medio- ambiental». Varios de los electos de estas poblaciones manifestaron públicamente su oposición al proyecto ayer en la Federación Navarra de Municipios y Concejos, donde anunciaron que todavía esperan que algún consistorio más apruebe el texto en las próximas semanas.

Alberto Frías, de la Plataforma No a la Línea de la Alta Tensión, demandó a los gobiernos de Nafarroa y la CAV que se posicionen de su lado y eviten que Red Eléctrica Española continúe con esta infraestructura. Asimismo, también exigieron la implicación del Ministerio de Medio Ambiente.

El proyecto está obteniendo tanta contestación que ya se han presentado 69 trazados diferentes. Sin embargo, según explicó esta plataforma, ninguno de ellos ha conseguido evitar que la línea eléctrica cruce o afecte a espacios protegidos por la Red Natura 2000. Tampoco se ha logrado que la infraestructura cumpla con lo aconsejado por Europa en cuanto a la distancia entre los cables y las poblaciones para evitar que el magnetismo afecte a la salud de las personas.

El proyecto de Red Eléctrica Española contempla la instalación de dos líneas 400 kw de potencia que tendrán una longitud aproximada de 120 kilómetros. El núcleo de la infraestructura sería «una subestación eléctrica que ocuparía unas seis hectáeras», aclaró Frías.

Asamblea en Berriozar

Los ayuntamientos opositores a la línea de alta tensión tienen previsto reunirse en Berriozar el próximo día 17, para celebrar allí una asamblea en la que se tomarán decisiones para ver cómo se enfrentan al problema en el futuro próximo. Asimismo, esperan que el encuentro sirva para visualizar el malestar ciudadano que ha generado el proyecto en las poblaciones afectadas.