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Rehn subraya que hay que elegir entre más unión o «desintegración»

El vicepresidente y comisario de Asuntos Económicos y Monetarios europeo, Olli Rehn, subrayó ayer que «se ha llegado a un momento en la UE en que o se avanza o bien se acepta la desintegración gradual». Para Rehn, la UE afronta «un periodo crítico» de diez días, hasta la cumbre de los jefes de Estado y de Gobierno del 9 de diciembre, en el que deberá dar con la tecla para atajar la crisis de la deuda.

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Imanol INTZIARTE | DONOSTIA

«Entramos ahora en el periodo crítico de diez días para completar y concluir la respuesta de la UE a la crisis, apuntó ayer en Bruselas el comisario de Asuntos Europeos y Monetarios, Olli Rehn. El objetivo es llegar a la cumbre de jefes de Estado y de Gobierno del 9 de diciembre con las ideas claras sobre cómo superar la crisis.

Rehn indicó que «se ha llegado a un momento en la UE en que o se avanza o bien se acepta la desintegración gradual de más de medio siglo de integración europea».

Son dos los frentes abiertos. Uno, garantizar que existan cortafuegos suficientes y creíbles para frenar las turbulencias en los mercados. Y el segundo, reforzar más la gobernanza económica partiendo de la reforma que entrará en vigor a mediados de diciembre y que incluye sanciones a los países que incumplan los objetivos de déficit (3%) y de deuda (60%) y registren graves desequilibrios macroeconómicos.

Dentro del primer capítulo se enmarca la ampliación del Fondo Europeo de Estabilidad Financiera (FEEF) para que pueda dar líneas de crédito preventivas, intervenir en los mercados de deuda primario y secundario y recapitalizar bancos, aunque su capacidad probablemente no alcanzará el billón de euros inicialmente previsto.

El presidente del Eurogrupo, Jean-Claude Juncker, explicó que la eurozona ha acordado «explorar rápidamente un aumento de los recursos del Fondo Monetario Internacional (FMI) a través de préstamos bilaterales» europeos y no europeos «para que pueda ajustarse adecuadamente a la nueva potencia del FEEF y cooperar todavía más estrechamente» con Europa.

En relación con estas medidas, el Consejo de Ministros de Finanzas de la Unión Europea (Ecofin) acordó poner en marcha en 2012 un sistema de avales nacionales coordinados para las emisiones de deuda de la banca. Esto significa que cada país tendrá que asumir posibles pérdidas de sus entidades.

Con esta iniciativa se trata de ayudar a los bancos a conseguir financiación a medio y largo plazo, ya que la liquidez a corto plazo la proporciona el Banco Central Europeo (BCE). Se calcula que en los próximos meses la banca europea debe realizar emisiones por valor de entre 600.000 y 700.000 millones. Los 27 descartaron un aval conjunto europeo.

«Una propuesta equilibrada»

En el capítulo de la gobernanza económica y la posible propuesta para modificar el Tratado de la UE, Olli Rehn auguró que «habrá discrepancia de opiniones de los estados, por lo que la propuesta de cambio deberá ser equilibrada y recoger las opiniones de los que apuestan por el crecimiento y la solidaridad y los que creen en la disciplina y la austeridad».

Los líderes de los Veintisiete discutirán por primera vez en la cumbre las opciones de modificación de los fundamentos de la UE para prevenir futuras crisis a partir de un informe que presentará el presidente permanente del Consejo, Herman Van Rompuy. También debatirán los dos últimos reglamentos que ha presentado la Comisión Europea (CE) en las últimas semanas para reforzar la gobernanza comunitaria.

El primero trata sobre el control presupuestario, incluida la propuesta de que las autoridades estatales deban dar cuenta cada año antes del 15 de octubre a la CE de sus propuestas de presupuesto. El segundo se refiere a la supervisión y asistencia financiera, en concreto a la posibilidad de que la CE pueda proponer al Consejo que recomiende a un estado que pida asistencia si pone en riesgo la estabilidad financiera de la eurozona y la UE en general.

Los principales bancos centrales vuelven a inyectar liquidez

Los principales bancos centrales del mundo anunciaron ayer un acuerdo para facilitar liquidez en dólares, pero también en otras divisas, en una nueva acción concertada para apoyar el sistema financiero global y que ya realizaron el pasado 15 de setiembre. La medida ha sido adoptada por el Banco Central Europeo (BCE), el Banco de Canadá, el Banco de Inglaterra, el Banco de Japón (BoJ), la Reserva Federal Estadounidense (Fed) y el Banco Nacional Suizo (SNB).

«El propósito de estas acciones es reducir las tensiones en los mercados financieros y mitigar los efectos de estas tensiones en la oferta de crédito a los hogares y a las empresas con el fin de ayudar a impulsar la actividad económica», explicó el BCE en un comunicado.

Debido a la crisis de la deuda soberana, los bancos europeos tienen dificultades para refinanciarse en dólares, ya que los títulos en euros no son aceptados en el mercado de dinero como garantía y sólo pueden conseguir dólares a través del BCE. Los seis bancos centrales han acordado bajar, con efectos a partir del próximo 5 de diciembre, el interés de los actuales acuerdos temporales existentes de intercambio de liquidez en dólares («swaps») en un 0,50%. La nueva tasa abarata la financiación en dólares para los bancos europeos.

El anuncio de los bancos centrales fue acogido con alborozo alcista en todos los mercados bursátiles. En el mercado de deuda, la prima de riesgo española bajó de los 400 puntos básicos por primera vez desde el pasado 11 de noviembre -cerró en 395- mientras que la prima italiana se situó en los 474. I.I.

italia

La Cámara de los Diputados italiana aprobó con 464 votos a favor y 11 abstenciones el proyecto de ley para introducir la exigencia del equilibrio presupuestario en la Constitución. El lunes, el Gobierno de Mario Monti aprobará un nuevo plan de ajuste de 20.000 millones.

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