En esta nueva jornada internacional, no está de sobra recordar las características de esta enfermedad que en los últimos tiempos ha ido perdiendo protagonismo en los grandes titulares de los medios pero que sigue estando muy presente en la sociedad. El sida consiste en un estado avanzado de la infección causada por el VIH (virus de la inmunodeficiencia humana) que provoca la destrucción progresiva del sistema inmunitario.

En este sentido, hay que diferenciar a las personas infectadas con el VIH y a aquellas que han desarrollado el virus, contrayendo así la enfermedad. El VIH puede transmitirse por tres vías: la sexual, la sanguínea y de madre a hijo o hija. Nunca en contactos cotidianos como las caricias y los besos, y tampoco a través de la saliva o el sudor.

El VIH/sida ha experimentado una importante evolución desde su aparición. En muy poco tiempo, entre los años 1981 y 1986, se logró identificar la enfermedad, conocer cómo se transmite, aislar el virus, desarrollar un test de detección y obtener el primer fármaco, el AZT. La década posterior, hasta el 96, resultó la peor época: la epidemia se expandió y los pacientes murieron en su mayoría. Pero a partir del año 2000, esas cifras mortales descendieron de forma espectacular gracias al tratamiento antirretroviral combinando fármacos..

Situación en Euskal Herria

Desde el año 2007, según información facilitada por Osakidetza, se dispone también de datos epidemiológicos sobre el VIH -es decir, sobre el número de personas que contraen la infección-, y las cifras se mantienen relativamente estables: cercanas a los 200 cada año en Araba, Bizkaia y Gipuzkoa. En lo que respecta al Estado español, se siguen infectando de VIH unas 3.000 personas al año. Y según datos aportados por el Parlamento Europeo, desde 2009 han sido 25.000 las nuevas infecciones registradas en el viejo continente.

El pasado año, Osakidetza contabilizó un total de 179 nuevos casos de VIH. Distribuidos por territorios, en Bizkaia se registró el 61% de los casos, en Araba el 20% y en Gipuzkoa el 18%. El 75,8% de esas nuevas infecciones correspondió a los hombres, mientras que la edad media de las personas diagnosticadas fue de 38 años. Por lo que respecta a las prácticas de riesgo y a la forma de transmisión del virus, las relaciones homosexuales entre varones (un 41,2% de los casos) y las heterosexuales (43%) aparecen muy parejas.

En cuanto a los casos de sida, en 2010 se diagnosticaron 60 nuevos casos: el 48,3% en de ellos en Bizkaia, el 31,7% en Gipuzkoa y el 20% en Araba. El 85% de esos casos contabilizados por Osakidetza en el último año eran hombres, y la edad media de las personas que desarrollaron la enfermedad fue de 45. En el 63,8 45% de esos sesenta casos el contagio se produjo por vía sexual -el 45% en relaciones heterosexuales y el 18,3% en homosexuales-, mientras que en un 25% las personas que desarrollaron la enfermedad se trataba de consumidores de drogas por vía intervenosa.

En Nafarroa, Osasunbidea registró 36 nuevos casos de VIH en 2010 -26 en hombres y 10 en mujeres- y 13 de personas que desarrollaron la enfermedad: 11 varones y 2 mujeres. En lo que respecta a Ipar Euskal Herria, el centro hospitalario Cote Basque de Baiona cuenta con datos referidos al conjunto de Aquitania, donde el pasado año se detectaron 91 nuevos casos: un 34% se produjo a raíz de prácticas de riesgo en relaciones homosexuales, un 28,5% en relaciones heterosexuales y un 6,5% en consumo de drogas. El 31% restante no pudo determinar ni el momento ni el medio de contagio.

Marco Imbert, portavoz de T4, asociación bilbaina de lucha contra el sida, declara a GARA que «hay una falsa sensación social de relajación frente a la situación, en gran parte debido los tratamientos antirretrovirales que tienen como objetivo impedir la replicación de nuevos virus de VIH en el organismo. Con estos tratamientos, las personas reducen la posibilidad de transmitir el virus en un 98% y tener así una calidad de vida muy similar a la normal».