Los Hermanos Musulmanes afirman encabezar el escrutinio en Egipto
El Partido Libertad y Justicia, formación del grupo islamista Hermanos Musulmanes afirma encabezar el escrutinio de las elecciones legislativas en Egipto con el 40% de los votos, seguido de los salafistas de Al Nur, y con el liberal Bloque Egipcio en tercer lugar. Aunque los primeros datos oficiales no se conocerán hasta esta noche, los Hermanos Musulmanes ya se ven encabezando otro ejecutivo islamista que se añadiría a los de Túnez o Marruecos.
GARA | EL CAIRO
El Partido Libertad y Justicia de los Hermanos Musulmanes se han asegurado alrededor del 40% de los votos en la primera fase de las elecciones legislativas egipcias, según informaron fuentes del partido a partir de los primeros recuentos.
Los comicios se celebran en tres fases a lo largo de seis semanasl. La Comisión Electoral decidió retrasar un día la publicación de los resultados porque esperaba la llegada de los votos enviados desde Kuwait, Emiratos Arabes Unidos y Arabia Saudí, países en los que trabajan millones de egipcios. Los primeros resultados oficiales de esta elección que ha contado con una participación masiva, no se avanzarán hasta esta noche.
«Los primeros resultados obtenidos después del examen en la mayoría de los colegios electorales ponen de manifiesto que las listas del Partido de la Libertad y la Justicia van en cabeza con más de un 40% con los votos», aseguró el partido en un comunicado.
Los salafistas, segundos
Según el mismo, al PLJ le sigue el partido salafista Al-Nur y en tercer lugar se sitúa la coalición liberal del Bloque Egipcio. Sin embargo, la portavoz del Partido Socialdemócrata Egipcio, Hala Mustafa, cuya formación forma parte del Bloque Egipcio, se mostró sorprendida por estas informaciones, ya que, según sus datos, van segundos en varias circunscripciones de distintas provincias.
Si la tendencia se confirma, los Hermanos Musulmanes se convertirán en la primera fuerza política en Egipto, después de haber sido prohibidos durante décadas bajo la presidencia de Hosni Mubarak.
El partido anunció además que varios de sus candidatos que se presentaban en las listas abiertas habían sido elegidos, pero que otros disputarían una segunda vuelta los próximos lunes y martes.
Dos tercios de los 498 escaños de la Asamblea del pueblo se eligen de forma proporcional entre las listas cerradas de los partidos y el tercio restante a través de una elección uninominal a dos vueltas.
La hermandad islámica exige, si obtiene la mayoría parlamentaria, encargarse de formar el próximo gobierno del país, todavía dirigido por el mismo Ejército de Hosni Mubarak, derrocado en febrero.
«El gobierno lo formará la mayoría parlamentaria y será un gobierno de coalición», declaró el presidente del PLJ, Mohammad Mursi.
Los Hermanos Musulmanes no reclaman abiertamente un Estado islámico, pero su ascenso político inquieta a miles de laicos y coptos.
Las elecciones legislativas se desarrollan en varias fases, la última de las cales se llevará a cabo el 11 de enero. Luego se elegirá la Choura (Cámara alta consultiva), proceso que durará hasta el 11 de marzo.
Los comicios han estado precedidos por manifestaciones que exigían que los militares abandonen el poder y que han sido reprimidas causando al menos 42 muertos y más de 3.00o heridos.
Los Hermanos Musulmanes se han desmarcado de las protestas, en las que en ocasiones participaron, y han optado por el camino electoral que les asegura una rápida llegada al poder. Mañana volverán las movilizaciones con dos nuevas convocatorias. Por un lado, los Comités Populares de defensa de la Revolución Egipcia convocaron una concentración en la plaza Tahrir para «rendir homenaje a los mártires» muertos en las últimas semanas.
A su vez, la Unión de Movimientos de la Mayoría Silenciosa», que respalda al Ejército, hizo un llamamiento a manifestarse en la plaza Abbassiyah, a varios kilómetros de Tahrir, bajo el lema «el viernes de apoyo a la legitimidad».
La Junta Militar egipcia se reunió ayer con varios líderes políticos para analizar la formación del Consejo Consultivo Civil y sus funciones. La reunión trató las labores y las prerrogativas que tendrá esta instancia, que tiene el objetivo de poner fin a la crisis en Egipto.
Al menos 108 personas resultaron heridas en la noche del martes en los choques registrados en la plaza Tahrir entre manifestantes y supuestos vendedores ambulantes,cuyo número ha aumentado en los últimos días.
Después de un proceso que ha barrido a sus régimenes aliados en el norte de África, los estados occidentales temen a las primeras victorias electorales de islamistas, mostrando voluntad de apertura pero sin descuidar la vigilancia. El jefe de la diplomacia francesa, Alain Juppé, afirmó tras las elecciones de Túnez ganadas por el islamista Ennhada, que «todo es riesgo en una revolución. Pero creo que hay que confiar y estar vigilante». Tras la victoria del PJD en Marruecos, Juppé destacó que se trata de una formación moderada y que no tiene mayoría absoluta. Washington también reaccionó con pragmatismo, afirmando querer «esperar y ver». «El nombre de un gobierno o un partido es menos importante que lo que hace o de si actúa dentro de las reglas de la democracia», afirmó el Departamento de Estado. «En lugar de reacciones impulsivas y sin discriminar sobre el islam, los países occidentales reaccionan con prudencia y pragmatismo, confiando en las sociedades civiles de diferentes países para resistir a posibles tentativas de sofocar las libertades», observa Pascal Boniface, director del Instituto de Relaciones Internacionales y Estratégicas. «No podemos más que apoyar este proceso que sale de las urnas democráticamente. Hay que jugar el juego y demostrar a la vez apertura y vigilancia», destaca un diplomático europeo en Bruselas. «No hay que mentir -añade-Nos preocupa. Vamos a enfrentarnos a turbulencias como en Libia, Egipto o Argelia». Washington y París también se felicitan de las elecciones en Egipto, en las que se espera la victoria de los Hermanos Musulmanes. Catherine RAMA