Los ascensos que parten desde el mismo valle para alcanzar la cumbre de una montaña adquieren toda la autenticidad de la lógica montañera. Son itinerarios integrales, sin las ventajas que ofrecen otros puntos de partida más elevados. Este planteamiento puede resultar muy exigente cuando se fijan como objetivo grandes montañas, pero resulta atractivo y asequible en una geografía modesta como la de Euskal Herria.

Nuestra propuesta va a partir de las orillas del Bidasoa, en la población de Bera, para alcanzar la cumbre de Labeaga -o Ibantelli-, de 698 metros, situada sobre la misma muga entre Nafarroa y Lapurdi.

El punto de inicio del recorrido en Bera será el aparcamiento de la ikastola Labeaga. Un indicador nos propone varias direcciones. Vamos a escoger entre ellas la que orienta hacia Elizondo, siguiendo el trazado de la GR-11.

Alternativa para la subida

El trazado de la GR asciende hasta dominar los herbales ya en terreno despejado. Pocos metros por encima de un haya solitaria que orienta sus ramas hacia el norte, el trazado de la GR remonta directamente hasta el altozano, en el que se encuentra un búnker, un pequeño monumento y un lápida con la inscripción «Imanol zinen alaia eta argia. Zure oroimenez hemen dago harria» (395 metros) (50 minutos).

Si se quiere evitar esta subida, otra pista va bordeando la ladera hasta juntarse con la anterior en el collado de Malketa /335 m), que ofrece una atractiva visión directa sobre Larrun. .

Siguiendo de frente, nos internamos en un bosque de pinos, que nos harán escolta hasta desembocar súbitamente frente a los pastos de Sorogaña (360 metros) (1 hora). Una alambrada nos corta el paso, que salvamos superando por la langa que da acceso al prado. A la derecha queda un pequeño cobertizo para las ovejas.

En senda descendente nos dejamos llevar hasta una langa metálica, ya en la proximidad de la casa Larratenea. Hasta ella llega una cinta cementada que nos sitúa en breve caminata en el collado de Erasteko lepoa (270 metros) (1,15 horas).

El rumbo de la GR-11 nos encamina ahora por una pista empedrada que describe una curva a la izquierda y poco más adelante se desvía a la derecha, abandonando la pista principal que se dirige hacia el puerto de Lizuniaga. Siguiendo este rumbo nos situaremos en un nuevo collado, es el paraje de Otsandako lepoa, ya justo bajo la mole de Labeaga o Ibantelli (390 metros) (1,35 horas). Aquí el balizaje de la GR-11 describe un monótono flanqueo por las laderas SE y S de Labeaga hasta alcanzar el puerto de Lizarrieta o de Usategieta (441 metros) (2 horas). Desde ese punto, en el que existe un bar y cruza la carretera entre Etxalar y Sara, un camino agradable nos llevaría hasta la cima que pretendemos ascender (698 metros) (2,40 h).

Ruta más directa

Sin embargo, no nos parece atractiva esta opción y vamos a afrontar la ascensión al cono boscoso de Labeaga por otra ruta más directa. En el cruce de Otsanda damos unos pasos por el camino que se dirige hacia Luzuriaga. Pero a los pocos metros lo abandonamos para abordar una pista herbosa que se desprende hacia la derecha y empieza a tomar altura con regularidad. Más arriba gira rotundamente de dirección, para seguir con rumbo norte su progresivo ascenso. La seguiremos hasta que observemos que otra pista confluye con ella por la derecha. Aquí volveremos a girar completamente la dirección de la andadura y seguir hasta una nueva curva. Allí, en un entorno en el que crecen grandes ramas de saúco rojo, arranca una trocha de fuerte inclinación, que nos llevará a desembocar en el amplio collado inmediato a la cumbre (615 metros) (2,15 h). Todavía nos quedará por salvar los últimos resaltes de la montaña, siguiendo el sendero marcado entre herbales y rocas.

Cumbre de Labeaga (Ibantelli), (698 m) (2,30 h). Las orillas del Bidasoa han quedado lejos. Un panorama grandioso se abre ante nosotros a todos los rumbos: desde las montañas del Bidasoa hasta los perfiles costeros del Cantábrico; desde las praderas cuadriculadas de Lapurdi hasta las cimas pirenaicas de Zuberoa.

El regreso a Bera lo haremos por al mismo itinerario, aunque se puede introducir la variante del descenso hacia el collado de Lizarrieta.