Gerotek,un nuevo proyecto para una vejez más activa, sana y digna
El envejecimiento, por naturaleza, es la etapa vital en la que aparecen mayores problemas, ya sea en el aspecto físico como en el mental. Para hacer frente a estos problemas de edad, un fisioterapeuta de Errenteria ha puesto en marcha una dinámica de trabajo, denominada proyecto Gerotek, que podría facilitar enormemente la labor de prevención y recuperación de defectos físico-cognitivos en personas de avanzada edad
Mikel PASTOR
La idea surgió como surgen muchas de ellas, de las situaciones más imprevistas. Caminando por el margen empedrado de un río, el fisioterapeuta y maestro de kárate Jokin de Larreta-Azelain, se dio cuenta de la dificultad que suponía mantener el equilibrio y de la necesidad de concentración para caminar correctamente.
Esa concentración y atención son los dos pilares fundamentales sobre los que se sustenta su nuevo proyecto de geriatría, una dinámica técnica que ayuda sobremanera a la hora de encarar la recuperación de enfermedades degenerativas, ya sean funcionales o mentales, y que puede también ser importante a la hora de detectarlas con antelación.
La tesis o base teórica sobre la que se sustenta el proyecto Gerotek es la siguiente: frente a una problemática generada en las personas mayores, cualquier aumento de respuesta de la dinámica corporal tiene que pasar, indefectiblemente, por un aumento de la capacidad de resolución cognitiva. Una de las mayores ventajas de este proyecto es que puede valorar esa mejora, con un sistema de medición progresivo en el tiempo, que ayuda a visualizar de manera clara cuál es la evolución física y psicológica del paciente.
El proyecto de Larreta-Azelain estará distribuido en dos ámbitos. El primero, más humilde, será un circuito urbano gratuito en el que personas de tercera edad podrán realizar diferentes actividades para mantenerse en forma, al tiempo que trabajan su capacidad sensorial y cognitiva.
El segundo es algo más complejo, y se trata de otro circuito, aunque en este caso apoyado con resortes tecnológicos, que tiene como objetivo el estudio de la respuesta física y mental a diferentes pruebas, basadas todas ellas en caminar sobre diferentes superficies con formas y colores diferenciados.
Dos proyectos, un mismo fin
Ambos proyectos son muy diferentes entre sí en cuanto a gastos, dificultad y apoyos institucionales, pero comparten el objetivo de promover una vejez más sana. Además de por la ayuda obvia a la tercera edad, Larreta-Azelain incide en «la necesidad» de su proyecto, ya que «en 2016 los problemas derivados de la edad, como el Alzheimer o el Parkinson, en el apartado cognitivo, o la sarcopenia, en el físico, serán algunos de los principales males de nuestra sociedad», y se apoya en algunos datos, como que en ese año un 20% de la población será dependiente moderada, y un 6% dependiente total, según expone el maestro de kárate.
Desgranando más en profundidad ambos proyectos, Larreta-Azelain nos cuenta que los circuitos básicos para caminar «podrían instalarse en los diferentes barrios de las localidades, emulando los parques infantiles». De esta manera, las personas mayores tendrían opción de trabajar su forma de caminar «a la par que realizan algunos ejercicios para mejorar su capacidad sensorial», explica el creador.
Estos circuitos urbanos contarían con un monitor por cada barrio, y dadas las características del trazado (circular, pequeño, y con ejercicios simples y repetidos), Larreta-Azelain tiene en mente que «sean personas con síndrome de down las que realicen esa labor didáctica con los mayores». En su opinión, los afectados por el síndrome de down «son los ideales» para el puesto, ya que «son gente muy cariñosa, con mucha paciencia, características fundamentales a la hora de tratar con la tercera edad». De este modo, el circuito podría aunar la ayuda a los mayores con la integración laboral de personas con síndrome de down, cumpliendo una doble función social.
Larreta-Azelain mantiene una relación fluida con los agentes municipales de Errenteria y algunos pueblos colindantes. «El cambio en el gobierno municipal, cambiando el PSE por Bildu, ha hecho que algunas personas de mi confianza ya no estén», aunque eso no ha trastocado sus planes: «Para nada, los nuevos gestores de Bildu se han mostrado muy interesados y he vuelto a establecer contacto con algunos miembros del ayuntamiento», afirma, por lo que el acuerdo con el consistorio está cercano, siendo el coste de cada circuito de unos 6.000 euros.
El láser, una herramienta útil
La otra rama del proyecto es algo más compleja, sobre todo porque para llevarla a cabo será necesaria la participación de importantes agentes tecnológicos.
También se trata de un trazado a realizar a pie, aunque todas las comparaciones con el otro proyecto urbano terminan ahí. En este caso, una máquina situada sobre la persona a estudiar va proyectando diferentes formas y colores delante del paciente, de modo que éste tiene que ir pisando en los lugares indicados. Al mismo tiempo, unos láseres situados en los laterales hacen mediciones de todo tipo: la longitud de la pisada, la exactitud de ésta, el tiempo de respuesta cerebral, el tiempo de respuesta físico... toda esa información podría utilizarse para cotejarla con futuras pruebas y poder calibrar de manera exacta la evolución físico-cognitiva del paciente.
Evidentemente, llevar a cabo este proyecto supone una dificultad extrema. Además de la idea, del embrión, se necesita: primero, una empresa tecnológica que se preste a construir la máquina, que cuesta unos 12.000 euros. Segundo, la opinión de diferentes recuperadores y neurólogos certificando que esa máquina, en efecto, sirve para analizar el desarrollo del paciente a través del tiempo. Y por último, hospitales o centros sanitarios que estén dispuestos a contar con esa tecnología.
Parece que varias de esas premisas se van cumpliendo en los plazos estipulados. El polo Garaia, de la cooperativa Mondragón, ha entablado negociaciones con el creador de cara a construir un prototipo de máquina, y éstas están bien encaminadas. Por otra parte, Larreta-Azelain se ha puesto en contacto con diversos centros sanitarios, hospitales, etc... que han aceptado encantados su idea, y se han mostrado dispuestos a contar con esta nueva maquinaria siempre y cuando el proyecto demuestre garantías suficientes.