No es la primera vez esta temporada en la que el público del Iradier Arena ha silbado de forma unánime a Dusko Ivanovic. Resulta indigesto ver cómo el técnico que más títulos y renombre ha dado a Saski Baskonia pierde el crédito y el respeto de su gente.

Al final de la pasada campaña, Josean Kerejeta renovaba por dos años al de Bijelo Polje, añadiendo que Dusko fue «la única opción». A uno le resulta injusto ver que Ivanovic paga por sus actos y por las decisiones ajenas.

Y es aún más indigesta ver la «discusión» entre «Indar Baskonia» y el resto del Iradier Arena, cuando los primeros dedican cánticos y una pancarta a su entrenador, pero tambien un «mierda de afición» por los silbidos del resto de la grada. Opinar, protestar... es lícito, pero o se rebaja el tono, o lo único que se va a lograr es empeorar un ambiente ya muy cargado.

Lagun Aro GBC ya es penúltimo por deméritos propios, pero también por méritos ajenos. El Obradoiro logró su tercera victoria al derrotar por un apabullante 60-85 al UCAM Murcia, en un duelo que se rompió en la segunda mitad. En los dos últimos cuartos, los gallegos endosaron un parcial de 28-53. Ebi Ere, Kendall, Lasme y Deron Washington lideraron a los de Moncho Fernández.

En esta parte baja, Valladolid caía 80-75 ante Manresa, Estudiantes 75-84 frente a Unicaja, CAI Zaragoza perdía 77-75 en casa del Alicante -con 15 puntos y 15 rebotes del MVP Kaloyan Ivanov, que lograría 34 de valoración- y el Gran Canaria se quedaría en 49 tristes tantos ante un Barcelona gris que sólo anotaría 65. La «nota discordante» la pondría el Joventut, que se imponía el sábado ante el Cajasol por 83-65, con 17 tantos y 6 asistencias de Fede Van Lacke.

En la parte alta, el Real Madrid dominó al Valencia Basket, 81-64, en la despedida de Rudy Fernández, Ibaka y Splitter. Los de Laso rompieron el partido a base de contras en el tercer cuarto, aprovechándose también de las técnicas a Pietrus y la lesión de Caner-Medley.