El escritor, cantante, pensador y productor encargado de inaugurar la Feria, Antón Reixa, hizo reír al público con su particular lectura: «Ser gallego es una casualidad y una feliz algarabía... ¡A cualquiera le puede pasar! Somos raros y diversos, únicos y solidarios, y estamos obligados a ser modernos. Tampoco los vascos tenéis la culpa de ser vascos». Por eso, remarcó que debemos custodiar nuestra materia prima, con una convicción: «Lo más grande que tenemos somos nosotros mismos».

En su opinión, los habitantes de países pequeños tenemos dos características: por un lado, «la creación cultural es el patrimonio que mejor ha hecho que perduremos en la historia»; por otro, estamos «obligados a ser respetuosos con la diversidad». Según este polifacético autor, vascos y gallegos debemos compartir fundamentalmente «esa complicidad de ser pequeños y universales, propios y solidarios».

Considera que la cultura vasca ha sido muy moderna: «M-ak, Negu Gorriak, Joseba Sarrionandia, Bernardo Atxaga... Ahí me he sentido muy a gusto y he tenido la fortuna de compartir ilusiones», declaró.

Sobre la cultura gallega, indicó que a finales del siglo XX y principios del XXI la literatura, las artes plásticas, los audiovisuales... todo se ha afianzado. Sin embargo, cuando esa industria cultural existe y se ha normalizado ha venido la crisis y un gobierno gallego «restrictivo» con la legislación en materia lingüística. Reixa destacó que esto es una novedad, ya que se había avanzado en la normalización del idioma. «Afortunadamente, hay cierta reacción en la sociedad civil en defensa de la lengua propia».

Candidato para presidir la SGAE

En lo personal, comentó que este último año trabaja en afianzar su trabajo como productor audiovisual. Además, en verano volvió a la literatura y a la videocreación, y entre tanto, se ha cruzado por su camino el reto de presidir la SGAE, «en defensa de la creación y la democracia cultural».

Explicó que los autores gallegos le eligieron como representante para lograr que «recuperen el orgullo de ser socios de la SGAE». Para este artista, la cuenta pendiente de esta asociación es la territorialización, «que no sea tan centrista y tenga en cuenta la multiculturalidad». Pero lo más importante es, según Reixa, la defensa del derecho de autor, que los autores defiendan «en primera persona» la propiedad intelectual.

También estuvieron presentes otros embajadores de la cultura gallega, como el director de la Agencia Gallega de las Industrias Culturales (AGADIC), Juan Carlos Fernández Fasero. Explicó que se están esforzando en el «apostolado», para que nadie diga: «Cultura, está bien. Pero, aparte, ¿en qué trabajas?». También en la formación específica -están «completamente desbordados» en los cursos- y la internacionalización, viniendo a Euskal Herria, por ejemplo, porque «es muy difícil llegar si no conoces a tu interlocutor». Aparte de que nazcan nuevos creadores, creen que es necesario que las empresas gallegas trabajen con ellos y que les den la oportunidad de sacar su potencial.