UD. SALAMANCA 2

DEPORTIVO ALAVÉS 2

Partido loco en su tramo final que pudo caer para cualquiera de los dos partes, y aunque el equipo charro fue mejor, el partido terminó en tablas. El conjunto de Zegarra fue fiel a su nueva idea de fútbol ofensivo y apostó por futbolistas de gran talento que hicieron daño al Alavés. Los albiazules salieron algo dormidos al encuentro y para cuando quisieron darse cuenta el Salamanca era dueño y señor de la pelota y les había encerrado en su área.

Tras un inicio de partido equilibrado fue el conjunto local quien tomó el mando y empezó a cercar el marco de Rangel. El Alavés se defendía con orden, pero las combinaciones entre Javi H. y De la Nava generaban mucho peligro. Parecía cuestión de tiempo que una de ellas acabase convirtiéndose en gol. Y así sucedió. En la enésima internada local llegaba el 1-0.

Un jugador del Alavés desvió el tiro de Javi y despistó a Rangel. Lejos de hacer reaccionar al Alavés, que no conseguía salir de su campo con el balón controlado, el tanto espoleó aún más a los locales, que se lanzaron a por la sentencia. Sin embargo fue el equipo gasteiztarra quien dispuso de dos buenas ocasiones al contragolpe, una de Jito y otra de Sendoa, abortadas con seguridad por Bernabé.

La victoria unionista al descanso les dio confianza y su inicio de segunda parte fue muy convincente. El Alavés estaba perdido y no encontraba la manera de sacudirse la presión.

En las botas de Marcos Márquez estuvo el segundo tanto que hubiera sentenciado el choque, pero el remate del sevillano se marchó desviado. Al Alavés no le funcionaba la habitual zurda de seda de Sendoa y tampoco Geni y Jito mezclaban como en ellos es habitual. Granero tuvo que tirar del banquillo y la entrada de Rubio, y especialmente de Casares, cambió el partido, dando mas profundidad a los visitantes. Era su primer encuentro tras la lesión y lo aprovechó absolutamente. Por su banda derecha se abrió una autopista en la que superaba una y otra vez a Pablo Gómez.

El Deportivo Alavés se dio cuenta del agujero local e insistió hasta que llegaron los goles. Primero fue Rubio quien se aprovechó de un despeje fallido de Cuadrado para fusilar a Bernabé. Después, tras otro centro de Casares, llegó un rechace que empalmó el albiazul Salcedo de forma extraordinaria.

Lo celebró el Alavés como si fuera a significar el triunfo, pero la reacción de casta local le dio un punto con Andrés como ejecutor tras centro de Jeremy. Al final lo intentaron los dos equipos, pero ninguno pudo variar el empate a dos final.