Una reforma sin grandes novedades
Nicolas Sarkozy y Angela Merkel se reunieron ayer y acordaron reformar los Tratados de la Uni�n Europea de modo que incluyan sanciones autom�ticas contra los pa�ses miembros que sobrepasen los l�mites de d�ficit y deuda. Ma�ana le presentar�n al presidente del Consejo Europeo, Herman Van Rompuy, los t�rminos de la reforma que proponen y que, seg�n afirmaron, desean que se lleve a cabo incluyendo a los 27 estados miembros, pero en el caso de que alguno planease objeciones, tienen claro que los de la eurozona avanzar�an sin ellos.
El presidente franc�s tiene cierta tendencia a las refundaciones. Ya a comienzos de la crisis abog� por la refundaci�n del capitalismo, y en cada cumbre mundial a la que acud�a repet�a la necesidad de esa refundaci�n. Posteriormente, tras la extensi�n de la crisis a la econom�a real y sin que se vislumbre su final, la necesidad de refundar el capitalismo parece haber desaparecido, precisamente cuando ese modelo econ�mico se muestra en su m�xima crudeza. Sin embargo, a Sarkozy no se le han pasado las ganas de refundar y recientemente propon�a hacerlo con la Uni�n Europea. Y como la Uni�n Europea es cosa de dos, ayer finalmente se alineaba con la postura alemana de rechazo a la creaci�n de eurobonos y acordaba con la canciller germana, Angela Merkel, reformar los Tratados de la Uni�n con el fin de incluir sanciones a los pa�ses que superen los l�mites de d�ficit y de deuda.
Esta toma de posiciones de cara a la reuni�n de los l�deres europeos del pr�ximo viernes no parece apuntar una refundaci�n precisamente. El cambio que pretenden acometer, en cualquier caso, consistir� en medidas que ya anteriormente se hab�an planteado y en la misma direcci�n de todas las adoptadas hasta ahora, que pasan por asegurar que sus bancos cobren aun a costa del sacrificio cada vez mayor de millones de europeos. En ese sentido, nada nuevo.