Los trabajadores de la Clínica Psicogeriátrica Josefina Arregui de Altsasu entregaron ayer en el Parlamento foral un total de 11.342 firmas en apoyo a este centro de referencia en demencias del Servicio Navarro de Salud.

La entrega de las firmas coincidió con el rechazo en la comisión de Economía y Hacienda de una enmienda de NaBai a los Presupuestos de 2012 que pedía para esta clínica 500.000 más que los previstos por el Gobierno liderado por Yolanda Barcina y respaldado por el PSN.

Josefina Arregui cuenta con cincuenta y cinco personas empleadas y veintiún camas concertadas, pero su plantilla sostiene que tanto los puestos de trabajo como el servicio que presta están en riesgo si no se incrementa la financiación pública, que es «insuficiente» incluso para «cubrir los gastos de la unidad de hospitalización».

«Llevamos años sin un convenio justo», afirmó un portavoz de los trabajadores, quien reclamó la equiparación con otros convenios para seguir adelante porque la situación actual «es precaria, faltan materiales y es muy difícil continuar así».

Aseguró que si no hay más dotación económica para el próximo año «corre peligro hasta el centro de día», porque está previsto también un recorte en las ayudas a la dependencia que afectará a los familiares y si baja el número de personas atendidas es previsible una reestructuración.

Será el próximo domingo, si la situación no cambia, cuando los trabajadores salgan a la calle en Altsasu -a las 12.00 desde la Plaza de los Fueros- en una manifestación con la que pretenden modificar la postura del Gobierno y asegurar la estabilidad para este centro.